UNO DE ELLOS SE ENCUENTRA EN ESTADO RESERVADO
EN
ACCIDENTE OCURRIDO EN PARANA
CAYERON DE UN SEXTO PISO
¡Lamentable!...
falla en el control de equipos para operar en altura, los que deben estar 100% x100% aptos, para lo cual se requiere de
inspecciones rigurosas en sus mecanismos por parte de los organismos competentes.
¡Lamentable!...
para dos familias vecinas nuestras seriamente afectadas.
¡Lamentable!...
ausencia gremial en el contralor de todo lo referente a la seguridad de los
empleados de la construcción; en este caso ya se sabe que uno de los
trabajadores estaba en zapatillas de calle – cuando debía contar con sus
zapatos de seguridad y la ropa adecuada – y el otro estaba con zapatos de
seguridad que se había comprado personalmente ante la falta de provisión por parte
de los empresarios contratistas de la obra.
¡Lamentable!...
porque nos es la primera vez que ocurre un accidente grave en dicha empresa; ya
que se dio el caso de un fallecido por caer al vacío.
¡Lamentable!...
porque las autoridades municipales deben ejercer una minuciosa inspección a
equipos de esta naturaleza y exigir extremas medidas de seguridad, entre ellas,
la duplicación de los elementos destinados a izar la herramienta móvil que, en
este caso, se desplazaba en no menos de veinte metros de altura.
¡Lamentable!...
¡vergonzoso!... ¡tremendo abandono de persona!... el ocurrido al operario más
afectado a quien tuvieron alrededor de 10 horas - ¡sí: más de diez horas! – en la
guardia del Hospital San Martín, sobre una precaria camilla, sin atención
médica ni con los auxilios necesarios, razón por la cual se originó una severa
infección en una de sus piernas, lo que podría – incluso – derivar en una
amputación (Dios no lo permita).
¡Lamentable!...
porque el delegado del U.O.C.R.A Martín Leiva no tuvo mejor explicación que decir:
- ¡se
cortó la linga! - (del montacarga), cuando se supone que es responsabilidad del
gremio de la construcción controlar esas peligrosas herramientas de trabajo.
¡Lamentable!...
por ser vecinos nuestros que se encuentran en una grave situación respecto a su
salud, más allá de poder paliar sus consecuencias a través de la ciencia
médica.
El
tremendo accidente, en el que se vieron afectados dos vecinos de nuestra ciudad,
ocurrió el jueves 16 de enero por la mañana cuando – por circunstancias que
deberán determinar los peritos que actuaron luego – se descarrilló el monta-carga
sobre el que estaban trabajando, aparentemente en tareas de descarga, los dos
obreros de la construcción. Ambos trabajaban para la empresa EyD
Construcciones, que es un apéndice de Quindt Construcciones, en un edificio de
varios pisos en calle Perú, entre Pellegrini e Italia de Paraná.
En un
momento, cuando se encontraban a unos veinte metros de altura (en el sexto piso)
el equipo se descarrilló repentinamente y cayó al vacío, con algo de fortuito
cuando se iba frenando contra las guías, lo que amainó el golpe en el piso.
Pero los
dos obreros resultaron seriamente lesionados de igual manera.
Ambos se
encuentran internados en la Clínica Modelo de Paraná, con diagnósticos
preocupantes.
Los
responsables de este accidente se apresuraron a manifestar a los medios que los
operarios no revisten riesgo de muerte, al igual que algunos delegados del
U.O.C.R.A. que se acercaron para interiorizarse del grave accidente, como que
todo se soluciona con ‘que no murieron en el accidente de trabajo’.
Precisamente
es al menos sugestivo – por no decir sospechoso – que el delegado gremial
Martín Leiva manifestara luego del triste suceso que: - "Son accidentes
que pueden pasar, aunque se usen todos los elementos de seguridad. En la construcción,
siempre hay riesgo" – como queriendo aventar alguna posible sospecha hacia
la empresa responsable, cuando en realidad debería haberse dedicado a proteger
a sus representados, máxime cuando estaba a la vista que el más afectado en el
accidente: ¡no tenía zapatos de seguridad, ni ropa de trabajo provista!
Los accidentados
son:
Mauricio
Giácomo, de 25 años, quien se casó en el mes de octubre, el cual sufrió fracturas
en ambos tobillos, deberán colocarle prótesis (tornillos) en una operación quirúrgica
que se realizaría la semana entrante y una seria lesión en la columna
vertebral, por lo que podría llegar a ser operado.
Maximiliano
Senger, ciudadano de origen chaqueño, de 33 años, casado y con cuatro hijos, sufrió
fractura de tibia y peroné en ambas piernas, deberá ser intervenido
quirúrgicamente, y además sufrió una fuerte contusión en la columna, en un
pulmón y en otros lugares internos, por lo cual su diagnóstico es reservado y,
hasta ayer sábado por la tarde, estaba en terapia intensiva.
Respecto
a sus derechos – algo que se pondrá severamente en juego a partir de ahora
desde la lucha empresaria y aseguradora que pretenderán desembolsar la menor
cantidad de dinero posible – ya se encuentra dedicada al caso una conocida
profesional especializada en accidentes de trabajo que en las primeras horas de
este lunes ya contará con el poder necesario para actuar en consecuencia y
brindar todo el patrocinio necesario.
Igualmente…
…!Lo ocurrido
es muy lamentable! – pudo evitarse con la correspondiente prevención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario