“QUE NADIE VENGA POR LEÑA..
QUE
EL ÁRBOL NO SE HA CAÍDO”
Ha
pasado un gran año en materia futbolística para el Club Atlético y Social San
Benito y – seguramente – no es el momento para comenzar a ventilar cuestiones
estructurales y organizativas de dicha institución que está camino a celebrar
su centenario.
A
nadie le escapa que nuestro club tiene un importante bien patrimonial pero fue
y sigue siendo “pequeño”, tanto en su masa societaria como en la generación de
sus recursos, por ende adolece de muchas cosas.… todavía.
Es
un club de barrio. Con vigencia en el tiempo, con intermitencias en sus logros
deportivos, con un estatuto que suele no ser observado convenientemente.
Pero
eso es materia de un capítulo aparte, o de varios que desmenucen lo que se
necesita hacer para reformarlo, adecuarlo a los tiempos y ponerlo de pie en
todos sus aspectos.
Pero
no se puede dejar de resaltar que en materia futbolística hizo un gran año con
dos logros que permanecerán en sus vitrinas: el subcampeonato de la división
superior de la L.P.F. y la clasificación para el Torneo del Interior.
Su
plantel ya goza de licencia tras la finalización del campeonato; de cara a lo
que se viene hay que ampliar el abanico y buscar opciones para emprender una
etapa con mejor nivel competitivo, si es que se quiere usar el pasaporte para
un torneo de mayor nivel.
En
ese contexto se comenzaron a escuchar opiniones, reclamos, quejas, denuncias,
divergencias que no se enmarcan en lo que debe ser una prioridad. Para poner
blanco sobre negro hay que ser realistas y ubicarse en tiempo y espacio de
forma objetiva para no entrar en la diatriba estéril ni en expectativas caprichosas.
Puntualmente
y yendo al grano no se merece el club - como institución - que hoy se comience
a poner en tela de juicio si el dinero que recauda el club está bien o mal
invertido, si hay que utilizarlo en bienes y mejores servicios o hay que “repartirlo”,
porque para ello hay una Comisión Directiva que debe decidir; en todo caso, si hay
socios que piensan diferente deben organizarse, exigir el cumplimiento estatutario
en cuanto a la obligación de hacer las asambleas anuales y la renovación de sus
autoridades cada dos años y presentarse con una lista como candidatos a ocupar
los cargos directivos. Ese es el mecanismo; cualquier otro camino que se
pretenda utilizar no hace más que generar confusión, incentivar divergencias y perder
de vista que se debe privilegiar “la institución” por sobre todas las cosas.
Cuando
se dice – por ejemplo – que se quiere defender la divisa “por amor”, se la
defiende dentro de un campo de juego y fuera del mismo respetando cuestiones
elementales de la vida institucional.
Desde SAN
BENITO AHORA opinamos - porque somos
simpatizantes y “socios” con la cuota al día de nuestro club - que como una
cuestión voluntaria y sin presiones de ningún tipo la actual Comisión Directiva
está facultada como para repartir un premio – el que crea oportuno y
conveniente – para el plantel de fútbol que logró una buena campaña. Insistimos
en esto: sin presiones de nadie; de lo contrario se estaría atentando contra la
vida del club.
Los
jugadores se merecen un premio económico, es indiscutible.
Claro que para ello se
debe estudiar si se está en capacidad de hacer la inversión; no podemos opinar
a la ligera si la recaudación en bruto de un partido de fútbol como la final
que se jugó el miércoles pasado tenía o no algún destino en particular, pero
como para incentivar al plantel de fútbol sería bueno que tengan un gesto de
reconocimiento, siempre y cuando exista algún excedente.
Se
impone organizar una buena despedida de año para que se haga un reconocimiento al
plantel y sabemos que hay intenciones de hacerla, por lo tanto sugerimos bajar
el pie del acelerador, enfriarse y pensar en lo que todos declamamos: “amor a
la divisa”, porque los logros obtenidos en 2013 son demasiado importantes para
mezquindades.
