LA FALTA DE COSTUMBRE Y LA RUPTURA DE LA "BUENA VECINDAD"

CUANDO EL: - "A MI QUÉ ME IMPORTA" -

SE TRANSFORMA EN UN AXIOMA ANÁRQUICO

Hay cosas que no tienen razón ni sentido...
hay hechos que no tiene explicación".
("Te Odio, de Carlos Gardel)

Es una costumbre de los vecinos reclamar a las autoridades municipales por los basurales que se encuentran en baldíos y a la vera de los caminos vecinales, entre otros espacios varios y, cuando vienen los tiempos pre electorales se suele utilizar se existencia para proyectar mil formas para "eliminar estos verdaderos focos infecciosos" - frase que se adecua bien cuando se trata de captar el apoyo electoral de los vecinos por parte de tantas candidaturas que se presentan.

Dicha muletilla sirve en esas circunstancias pero, pasan las repetidas elecciones y todo vuelva a la normalidad. Decir normalidad es decir que a muchos vecinos le importa un 'comino' si tirar sus desperdicios a la orilla de los caminos perjudica la salubridad general del vecindario.

No se trata de 'escrachar' a nadie en particular, sino de ejercer el derecho de todos. Si está prohibido tirar la basura domiciliaria en cualquier lugar debemos respetarla ordenanza ¡todos! - sin excepción -, ya que nos beneficia a todos.

EL BASURAL ESTÁ A ESCASOS DOSCIENTOS METROS...
¡SIN PALABRAS!!!

Y máxime si un funcionario municipal nos previene de que eso no se puede hacer. Nada costaría, en ese caso, reconocer la infracción, recoger la basura arrojada en cualquier lugar y llevarla al basural que está habilitado para eso.