FESTEJARON JUNTOS EL ORO
EN EL PANAMERICANO DE LIMA
Nos llena de alegría la noticia que ha recorrido los medios nacionales, por el valor de la amistad, por encima de todo, de las necesidades, de las dificultades, de los caminos que en la vida se bifurcan y nos separan.
Nos alegra mucho porque el benjamín de la selección mayor de Argentina en Sóftbol - Gian Marcos Scialacomo - con sus veinte años y su crónica dificultad en la salud (soporta diabetes desde chico) nos deja un mensaje a todos, seamos deportistas o no, simplemente es una lección de vida... y de superación pese a las adversidades.
Es nieto de mi hermana Martha por lo cual conozco su trayectoria, pero más que nada, su afán de superación, lo que lo pone en vidriera como ejemplo para la juventud toda que a veces se desvía en el camino con lo que parece fácil, pero que termina siendo una mochila demasiado pesada que abruma y condena.
En su niñez Gian y Marcos iniciaron una gran amistad en el Barrio Mercantil de nuestra ciudad capital, que venían sosteniendo pese a que el último fue 'buscar la vida' a Humahuaca, Pcia. de Jujuy, donde venía trabajando en un comedor. Renunció y con sus pocas pertenencias emprendió viaje - a dedo - para ver a su amigo de la infancia en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú.
Sin dudarlo más emprendió su viaje hacia Lima, pasando primero por La Paz, Bolivia, para luego sortear la frontera con Perú en Desaguadero, seguir por Moquegua, Arequipa, Nazca, Ica, Puerto Paracas, Pisco y ... ¡Lima!
- "Viajé en un camión con gallinas, me metieron en el baúl de un auto, quedé varado por la nieve en La Paz (Bolivia), pasé muchos momentos feos, pero este es el mejor premio - recalcó Marcos mientras miraba la final de Argentina - Estados Unidos y luego... ¡el festejo por la medalla de oro de su amigo que con el Número 42 se consagró por segunda ves en dos meses con tan preciada medalla para todo deportista!
- "Verlo fue la alegría más grande. Fue emocionante, porque me crié con él desde muy chico. Es como mi hermano. Y yo lo siento como mi familia, que no pudo estar. Representa a mi barrio también. Estoy recontento" - comentó Gian Marcos, con el oro en el pecho y su amigo en la tribuna.
No es una historia más; es la historia del valor de la amistad, es la historia del sentimiento de hermandad, es la historia de los actos a veces 'insólitos y alocados' de la juventud que luego perduran en el corazón durante toda la vida.
Hace casi cincuenta años atrás yo recorría aquellos mismos caminos montañosos de la costa del Pacífico en otras circunstancias, con otros sueños, con otras experiencias y allí aprendí lecciones imperecederas que jamás olvidaría, una de ellas, la soledad es más peligrosa de lo que una a veces se imagina.
Felicitaciones Gian... Felicitaciones Hernán Scialacomo y Carina Olivo!!!... Felicitaciones 'abu' Martha E. González y también para Oscar.
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