NUESTRO CURA PÁRROCO EN UNA PATRIADA
Una jugada valiente ha realizado el cura Tovar en la mañana de hoy al celebrar un oficio religioso en las puertas de Tribunales de Paraná, una jugada quijotesca y audaz, que va contra la propia estructura del 'stablishment' del Palacio episcopal capitalino, donde ya queda demostrado se ha acumulado suficiente basura debajo de las bendecidas alfombras.
¡Y lo aplaudimos!
Lo aplaudimos porque se la juega por la verdad.
¿Qué se quiere defender cuando se calla manifiestos abusos sexuales por parte de curas pedófilos y degenerados?
¿No es mejor para los que hablan en nombre del Crucificado y bendicen en su nombre condenar cualquier abuso, por mínimo que sea?
¿No es saludable para una iglesia que quiere surgir luego de años de decadentes y oscurantistas mensajes?
Por eso estamos de acuerdo con que se exija una respuesta justa y si Ilarraz es culpable que pague como cualquier hijo de mamá...
DE ANÁLISIS DIGITAL:
“Le
pedimos a la Justicia de Entre Ríos que agilice las causas por abuso, por los
hermanos que esperan una respuesta”, requirió el cura Tovar frente a Tribunales
"Al
pie de la cruz de Jesús tampoco había muchos", reflexionó el párroco.
El
cura de la parroquia de San Benito, Leonardo Tovar, rezó por las víctimas de
abuso sexual del cura Justo José Ilarraz, frente a la sede de tribunales por
las demoras en la causa que tiene bajo su poder la jueza Paola Firpo, a cargo
del juzgado de Transición Número 2. Cuando todo indica que la feria judicial
volverá a postergar el procesamiento de Ilarraz solicitado por la fiscalía,
Tovar exclamó: “Le pedimos a la Justicia de Entre Ríos que agilice las causas
por abuso, por los hermanos que esperan una respuesta”, según registró ANALISIS
DIGITAL. “Cristo está en el que espera Justicia, Cristo está en los hermanos
abusados”, le dijo Tovar a los creyentes que acompañaron su rezo. En ese
sentido, Tovar reflexionó: “Sé que no somos muchos, no importa, dios lo que ve
es el corazón” y en seguida concluyó: “Al pie de la cruz de Jesús tampoco había
muchos”.
Con
un sol radiante que calentaba el frío ambiente frente a la sede de tribunales,
se realizó un rezo por las víctimas del cura Justo José Ilarraz a cargo del
párroco de San Benito Leonardo Tovar. El pedido de celeridad para el avance de
la causa que en estos momentos tiene la jueza Paola Firpo fue el eje central de
la actividad a la cual concurrieron varios creyentes de ambas localidades.
Tovar coordinó el rezo colectivo que fue pasando de boca en boca por algunos de
los creyentes y fue acompañado por una guitarra que le ponía armonía al
cancionero habitual.
“Dios
en la persona de Cristo está más cerca de lo que creemos. Cristo está en el
pobre, Cristo está en el enfermo, Cristo está en el que espera Justicia, Cristo
está en los hermanos abusados. En aquellos hermanos que se le arrancó el
corazón, que se le arrancó un pedazo de vida”, comenzó el rezo Tovar frente a
la sede capitalina de tribunales.
La
causa que investiga la responsabilidad de Ilarraz por abuso de menores en el
Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo de Paraná, mientras era
prefecto de disciplina entre los años 85 y 93. El voluminoso expediente que
contiene la causa “Ilarraz Justo José s/Promoción a la corrupción agravada”
está en manos de Firpo que ha sido funcional a distintas intenciones dilatorias
por parte de la defensa del imputado. Cabe recordar que el Ministerio Público
Fiscal, a través de su agente Francisco Ramírez Montrull solicitó el
procesamiento y la respectiva elevación a juicio, algo que fue en consonancia
con el pedido de los abogados querellantes.
“Por
eso estamos aquí mis queridos hermanos, el signo es una cruz sin Cristo. La
cruz no tiene una imagen de Cristo porque él sigue su agonía de hace dos mil
años en el calvario, en la agonía de los que no tienen voz. Cristo sigue
crucificado en la voz oculta de los pobres, de los enfermos, de los que han
sido descartados de esta sociedad. No creamos que Cristo bajó de la cruz hace
dos mil años, Cristo sigue sufriendo, sus llagas siguen supurando”, agregó
Tovar en el inicio del ritual religioso.
El
párroco de San Benito aseguró que “Cristo sigue en el calvario” y que los
cristianos deben “calmar su sed”. “Cristo nos dice que lo ayudemos con las
víctimas de abusos y toda clase de violencias que sufran nuestros hermanos”,
agregó. Tovar propuso que mientras sucedía el rezo, la “cruz sin Cristo” pase
de mano en mano por los asistentes, para asumir el rol de cada víctima de abuso
sexual.
Para
finalizar, Tovar hizo referencia a la cantidad de creyentes que se reunieron
frente a la sede de tribunales: “Sé que no somos muchos, no importa, dios lo
que ve es el corazón. El corazón del cristiano, nosotros hoy nos jugamos por
Cristo. Al pie de la cruz de Jesús tampoco había muchos: estaba sólo su madre,
María Magdalena –la perdonada, arrepentida- y hasta sus propios amigos lo
traicionaron”. En ese sentido, Tovar concluyó: “Nosotros hoy no queremos
traicionar a Cristo que sufre en el hermano que sufre”.
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