QUIERE ZAFAR ALGUNOS AÑOS MÁS
Ya es archi conocido uno de los tantos procesamientos que engrosan el currículum del propietario del municipio local, Ángel Vásquez, respecto a la falsificación de documento público para perjudicar a un empleado, lo que terminó en el llamado a juicio oral y público cuando ya estaba gozando de inmunidad gracias a la beca de la que goza en la legislatura provincial.
Desde la justicia reclamaron su desafuero, pero - como entre bomberos no se pisan la manguera - los legisladores colegas archivaron el pedido para llevarlo a juicio a nuestro benemérito bocón y todavía sigue eludiendo un juicio que lo espera con una condena que ronda los tres años y medio de cárcel y seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos(esto haciendo precios de oferta tipo fin de mes en los supermercados) para confraternizar con su amigo 'Tachuela' Acosta que está caído en la misma desgracia y guarda prisión domiciliaria.En este estado de situación que lo tiene en "stand by", el propietario municipal de San Benito juega sus fichas a la charlatanería con promesas y más promesas, entre la que se destaca la de ¡activar una lucha frontal contra la drogadicción!!!... en esto si que se pasó... ¡por favor!...que versee con otras tantas huecas como nos tiene acostumbrados desde 2003 a la fecha es una cosa, pero que nos venga con esta burla, cuando todos sabemos su vinculación con este flagelo y de sus debilidades en el consumo, es demasiado.
Lo cierto es que aspira a que el capo máximo Kurribarri lo bendiga para integrar el futuro equipo que lo represente - en ausencia - en la legislatura, para seguir ayudando en la distribución de la más pura esencia botánica, dado que tiene harta experiencia en la materia y le cabe muy bien aquello que el español Tomás de Iriarte ya publicaba en sus fábulas por 1782:
"Ello es que hay animales muy científicos, en curarse con varios específicos, y en conservar su construcción orgánica, como hábiles que son en la botánica, pues conocen las hierbas diuréticas, catárticas, narcóticas, eméticas, febrífugas, estípticas, prolíficas, cefálicas también y sudoríficas... en esto era gran práctico y teórico un gato, pedantísimo retórico, que hablaba en un estilo tan enfático, como el más estirado catedrático..."
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