PERSONAL MUNICIPAL DE SAN BENITO MOVILIZADO Y DE PARO

DE ÚLTIMO MOMENTO!
LAS PROTESTAS SE TRASLADARON A LA EX FÁBRICA MUNICIPAL DE LADRILLOS...
La protesta por el pago de sus salarios se inició en las primeras horas de la mañana por parte de unos cincuenta empleados municipales, principalmente de la franja de los "por hora" y "monotributistas sociales" (virtualmente explotados del Estado).
Hasta allí concurrió el intendente propietario, procesado provincial Ángel Vásquez, alias "Machi", para intimidar a los empleados, obligándolos como primera medida para que depongan la actitud de hacer tomar estado público a sus reclamos en un lugar tan concurrido por los vecinos como lo es el galpón ubicado en cercanías del puente de Las Tunas, sobre Avda. Friuli.
Los autoconvocados debieron trasladar la protesta a la ex fábrica municipal de ladrillos, paradógicamente un emprendimiento que fuera ejemplo nacional como fuente de trabajo genuino y autofinanciado, que esta administración fundió y pasó todos los bienes y herramientas a manos privadas con dudosos procedimientos.
Por estas horas todavía se concentran en ese lugar de Avda. Crespo al Oeste unos 28 empleados comunales 'a destajo', ya que un grupo menor fue obligado a presentarse a trabajar en el servicio de recolección, construcción de cordones y otros, so pena de dejarlos en la calle, los que sumaban unos 14 obreros.
El responsable de las amenazas y aprietes al personal fue el propio 'Machi' Vásquez; lo que está claro que este gobierno nacional y popular viene explotando mano de obra cuasi regalada de jóvenes necesitados de hacerse de unos pesos, a los que se les paga unos 150 pesos en una jornada de trabajo.
!No hay un mango¡ - contestó un funcionario consultado por un concejal que vino a pedir una urgente solución, ya que afecta el inicio de la campaña política del oficialismo. Al menos este concejal se preocupó por averiguar siquiera lo que estaba sucediendo; no se vio a otros concejales y menos al Vice Intendente hacerse presente en el lugar de las protestas donde se queman cubiertas en medio de un ambiente enrarecido, donde menudearon varios empellones entre los pro y los contra de la medida que han adoptado sorpresivamente.
El colmo de males ocurrió en la propia administración municipal de calle Ramírez y Basavilbaso, donde la concejal Márquez se paseaba con un termo bajo el brazo y profería quejas contra los que pedían nada más que la paga de su trabajo con epítetos descalificadores, incluso señaló a un candidato a intendente de la oposición de haber organizado la movida. 
De no aparecer el dinero de la paga que les pertenece agudizarán la protesta, comentó uno de los que permanecen en la ex fábrica municipal.