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lunes, 23 de mayo de 2022

SE DESTACARON EN EL PARQUE VIEYTES LAS HERMANAS VINCE!!!

 ACTUARON EN LA APERTURA DE LOS FESTEJOS DEL 143° ANIVERSARIO DE NUESTRA CIUDAD...

LAS JÓVENES SE PRESENTARON COMO SANBENITENSES... CON ORÍGENES EN VILLA URQUIZA...

LO QUE SEGURAMENTE NO SABÍAN: ES QUE TAMBIÉN TIENE ORIGEN FRIULANO!!!

Es interesante esta curiosidad y - cuando las vi a estas jóvenes de nuestra ciudad actuando con tan buen suceso en la celebración de nuestros 143 años de vida como localidad entrerriana este pasado domingo - no dejé de recordar el origen de los VINCE o VINCI, quienes fueron de los primeros inmigrantes friulanos (austriacos) que llegaron a Paraná el 16 de mayo de 1878, con la familia VICENTIN-VINCI, llegando unos días más tarde las familias de FORNER y BALCE o BALZZI - VIOLA, siendo ésta última la primera familia que emigró hacia la Chacra N° 109 de Colonia Nueva de Villa Urquiza ese mismo mes de 1878, siendo vecinos de Alberto Nanni.
En efecto, la familia VINCE-VIOLA integró la primera acción inmigratoria en el marco de la Ley de Inmigración del Presidente Avellaneda de mayo de 1876, que llegó de la mano de uno de los tantos avivados que utilizó la falta de organización de la recientemente creada Comisión Nacional de Inmigración a cargo de don Juan Dillón; se trató de Eduardo Galles que puso en Paraná las primeras cuatro familias de inmigrantes en mayo de 1878 exigiendo la atención del estado municipal que debutó en estas lides, auxiliando como pudo a los labradores extranjeros. A esta familia las autoridades municipales la establecieron en la Chacra N° 181 de El Paracao.
HONRARON EN SAN BENITO SUS ORÍGENES FRIULANOS
La descendencia de la familia VINCE, se ramificó por otros lugares del departamento Paraná, sea por Curtiembre, Cerrito, Distrito Tala, Villa Urquiza y emparentaron con otras conocidas familias con los ARDUÍN (hay un conocido músico con dicho apellido), los VICENTIN, los WALTER, los GARBEZZA, los CÓRDOBA (criollos de Villa Urquiza) y otros.

PARA CONOCER MÁS SOBRE LOS VINCE:
https://familiasparana.blogspot.com/2020/10/valentin-vinci.html

miércoles, 18 de mayo de 2022

1811 - 18 DE MAYO - 2022 - BATALLA DE LAS PIEDRAS

JOSÉ GERVASIO ARTIGAS DERROTÓ A LAS FUERZAS DEL VIRREY!!!

PRIMER TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO 

SOBRE LOS ESPAÑOLES

En un día como hoy- 18 de Mayo - el recientemente designado coronel por la Junta Grande en Buenos Aires - JOSÉ GERVASIO ARTIGAS derrotó con sus tropas a los españoles cerca de Montevideo, Banda Oriental, lo que significó para nuestra historia el primer triunfo de las armas patriotas.

La curiosidad para San Benito es que a fines de febrero de 1811 José Artigas pasó por nuestra ciudad de viaje desde Nogoyá y con destino a Santa Fe, desde donde prosiguió por tierra hacia Buenos Aires para ponerse a disposición de las autoridades. 

Era el único camino que existía por ese tiempo y no había otra manera de acceder hacia la sede de la Junta Grande debido al bloqueo del Río Paraná que los españoles tenían con su poderosa escuadra.

El 8 de marzo las autoridades les confirieron el grado de Teniente Coronel y la categoría militar a sus acompañantes que pasaron a integrar el Regimiento de Patricios; ellos fueron: el Cabo Primero Juan Silva y los soldados Laurencio Lezcano, Bonifacio Lezcano, Ángel Velázquez, Salvador Carvallo, Pablo Aparicio y Francisco Ortiz.(Archivo General de la Nación. Gobierno Nacional. 1811. Guerra. Artigas. Sala X. C 3, A 3, N° 4. Legajo N° 10. Año 1811)

Con los mismos partió de regreso y con unos 150 hombres incorporados desde Santa Fe pasó de regreso por nuestra zona entre el 18 y 19 de marzo en dirección a Arroyo de la China.

Apoyado por su primo Manuel Artigas y otro batallón logró juntar alrededor de 900 hombres con los que derrotó a los españoles, que estaban al mando de José Posadas, en la tarde del 18 de mayo en Las Piedras.

De esa primera batalla de las fuerzas patriotas resultaron muertos los primeros oficiales cuyos nombres rezan en una placa en la Pirámide de Mayo en Buenos Aires: ¡FELIPE PEREYRA DE LUCENA Y MANUEL ARTIGAS!

¡VIVAN NUESTROS HÉROES POR SIEMPRE EN LA MEMORIA COLECTIVA!

sábado, 19 de marzo de 2022

EL TRÁGICO SUCESO QUE ENLUTÓ A SAN BENITO Y AL DISTRITO SAUCE EN 1914:

PANTEÓN  MILITAR EN EL CEMENTERIO DE PARANÁ
 

FALLECIMIENTO EN ACTO DE SERVICIO DEL SUBTENIENTE FELICIANO PRIMO MONTRULL

La Historia de San Benito tiene muchas páginas destacadas, entre ellas, un caso desgraciado ocurrido a fines de febrero de 1914, en la que se vio involucrada la familia Montrull - Jávega, ampliamente relacionada con la antigua Colonia 3 de Febrero, que dio origen a nuestra ciudad. 

Hablar de los Montrull en nuestra zona es remontarse a los tiempos del General Justo José de Urquiza y al ejército de caballería que tenía su cuartel en la zona de Espinillo Norte y la actual Comuna de Sauce Montrull. Feliciano Montrull, con origen en San José del Rincón de Santa Fe, fue integrante del ejército entrerriano en ese tiempo, habiendo participado en las Batallas de Pavón y Cepeda y desde entonces radicó en el Distrito Sauce hasta su muerte en noviembre de 1905.

Sin poder precisar el origen de sus campos, aunque con varias certezas de que se las habría adjudicado el propio General Urquiza como a tantos otros vecinos del Sauce y Espinillo, contaba con más de doscientas hectáreas en la zona del arroyo homónimo hacia el este y también era lindero por el oeste con Celestino Ortiz, siendo límite al sur el camino real; allí explotó las tierras como estanciero, además de contar con una posta para los carruajes que se dirigían por esa ruta hacia el norte y hacia la zona de María Grande, la cual se ubicaba en la primera loma al este del arroyo, inmediata al sur de la actual Ruta Nacional N° 127.

Don Feliciano Montrull casó en Paraná el 18 de marzo de 1855 con María de la Cruz Romero, más conocida como “Cruza”, hija de otra antigua familia de nuestro Distrito Sauce, don Juan José Romero y doña María Tello.

A pesar de sus pocas letras, “don Feliciano” fue designado Alcalde del Distrito Sauce el 29 de enero de 1874 (Pág. 56. Recopilación de Leyes, Decretos y Acordadas. 1874. Archivo Gral. de Entre Ríos); fue designado por 1878 de nuevo en dicho cargo, y estuvo presente como autoridad distrital cuando el agrimensor Nicolás Arriola inició la mensura de los campos de Vicente del Castillo el 15 de abril de 1879 para instalar a los primeros inmigrantes friulanos que llegaron para poblar lo que sería la Colonia 3 de Febrero.

Si bien el matrimonio Montrull - Romero tuvo otros nueve hijos, el que tuvo mayor actividad pública y política fue el primero de ellos:

Fortunato Eliseo Montrull, quien estaba al frente de la posta, siendo censado en 1895 como “comerciante”, quién a la vez explotaba, con autorización del gobierno provincial desde 1882 – aproximadamente –, el peaje para cruzar el puente de madera sobre el arroyo El Sauce y vecino a la propiedad de su padre. Allí se dedicaba también a la compra - venta de productos del campo, por ejemplo los cueros vacunos (División Hacienda. Sin catalogar. Sauce. 2 de febrero de1872. Archivo General de Entre Ríos); algo desconocido hasta ahora es que fue Preceptor de la Escuela del Sauce (Dto. Paraná) que funcionaba en 1876, cargo al que renunció ese año. (Pág 377. 19 de noviembre de 1876. Recopilación de Leyes, Decretos y Acordadas); integró las filas del Partido Autonomista Nacional (P.A.N.).

Puente de madera sobre el arroyo ubicado a unos cien metros al sur del actual puente de la Ruta Nacional N° 127.

Fortunato Montrull fue designado Juez de Paz de la Colonia 3 de Febrero el 20 de agosto de 1895, permaneciendo en dicho cargo hasta que se disolvió dicho juzgado en 1902: “Aviso Oficial. Decreto. Paraná Agosto 20 de 1895. Encontrándose en acefalía el Juzgado de Paz de la Colonia “3 de Febrero” el Gobernador de la Provincia Decreta: Art. 1º Nómbrase Juez de Paz de la Colonia “3 de Febrero” por el término de Ley a don Fortunato Montrull. Art. 2º. De forma. Maciá. F. Calderón”. https://historiasanbenito.blogspot.com/2010/07/designacion-del-nuevo-juez-de-paz.html

 Fortunato Eliseo Montrull, nacido el 30 de junio de 1856, casó en Paraná el 13 de junio de 1887 con Isabel Jávega, natural de la zona de Villa Urquiza, hija de Vicente Jávega y Josefa Orrego; entre otros cuatro hijos, tuvieron a Feliciano Primo, nacido por 1893; en su juventud ingresó al Colegio Militar de la Nación de donde egresó como Subteniente por 1913, siendo su primer destino el Regimiento 3 de Ingenieros que tenía su sede en la ciudad de Paraná.

Mientras realizaba una misión encomendada por la superioridad del Ejército Argentino, el subteniente Feliciano Primo Montrull (entre sus camaradas lo llamaban afectuosamente “Pichano”) el miércoles 25 de febrero de 1914 se ahogó en el Río Paraná, en el sector denominado “El Caracol” mientras navegaba desde Puerto Aragón de Santa Fe hacia el puerto de Diamante. La noticia conmocionó a toda la población de Paraná, que se enteró a través de los medios escritos de esa época.

En el periódico “La Acción” de Paraná se narró este suceso con variados detalles, causando una natural conmoción:

“Accidente desgraciado frente a Diamante. Ayer circuló la versión de que el Jefe del Batallón 3 de Ingenieros mayor Iturbide había comunicado al general Ruiz que debido a un choque producido con la compuerta que conducía al subteniente Feliciano P. Montrull y un pelotón de soldados de dicho batallón se había ido a pique, pereciendo ahogado aquel y dos soldados.

Tratando de conocer la exactitud de la versión, recurrimos a solicitar datos del señor jefe de Estado Mayor Coronel Aranzadi, quien nos manifestó que hasta esa hora, cerca de las once de la noche, no se tenían mayores detalles de la catástrofe, pero que desgraciadamente se sabía por comunicación recibida por teléfono que el accidente se había producido, con las consecuencias funestas que dejamos consignadas más arriba.

Como hemos venido publicando en nuestra información cablegráfica la escuela de caballería debía hacer el pasaje cerca de Diamante valiéndose de los elementos del batallón 3 de ingenieros y en esa operación se encontraban cuando ha ocurrido el accidente que todos lamentamos. En posesión de todos los detalles, el jefe de batallón mayor Iturbide comunica que el cadáver del infortunado subteniente ha sido sacado, como así el de los dos conscriptos, cuyos apellidos son Forestelli y Barbieri.

El teniente Ovando y el sub teniente Tenreyro Bravo salieron anoche pasadas las 12 en un automóvil rumbo a Diamante a traer el cadáver del compañero subteniente Montrull que se encuentra en el cuartel del regimiento del 3 de infantería para ser velados en el domicilio de sus padres en esta ciudad. Hasta la hora en que escribíamos estas líneas no se conocen detalles del trágico accidente”. (“La Acción2 de Paraná. Sábado 28 de febrero de 1914. B.I.P.E.R.)

Al día siguiente se conocieron mayores detalles relacionados con el accidente ocurrido en paraje El Caracol, frente a Diamante, en el río Paraná:

“Ecos del accidente. Hoy en conocimiento de todos los detalles sobre la forma como se produjo el fatal accidente, de que diéramos cuenta en nuestro número anterior, ampliamos nuestra información.

Como decíamos ayer, el batallón 3 de ingenieros habría recibido órdenes directas del ministerio de guerra de prestar su concurso para que la escuela de Caballería realizase el pasaje del Diamante. Hemos de hacer constar que, por informes que conceptuamos fidedignos, sabemos que el comandante de la región, general Eduardo Ruiz, se había negado a prestar su consentimiento para que tal pasaje se hiciera con el concurso del batallón de ingenieros, pero a pesar de ello, el ministro ordenó se llevara a cabo.

El pasaje debía realizarse desde Puerto Aragón hasta el Diamante, distante uno de otro cerca de 12 leguas y al efecto el mayo jefe del citado batallón Sr. Iturbide ordenó se armaran dos compuertas, una de tres pontones y otra de dos. El pasaje se inició el día 25 a la mañana, llegando sin inconveniente alguno hasta El Caracol, donde jefes, oficiales y tropas vivaquearon. El total de tropa se componía del jefe de ingenieros, teniente Naviera e Iza y el subteniente Montrull, 20 oficiales de la escuela de Caballería y 30 soldados más o menos de tropa.

Luego de almorzar, como a las una y media de la tarde, del mismo 25, partieron del Caracol, que como su nombre lo indica es un punto del río lleno de vueltas cerradas y como el río se hallaba completamente tranquilo no ofreció mayor peligro su pase. Iniciado el viaje, yendo el teniente Naviera como jefe de compuerta y teniendo 8 soldados del batallón 3 de ingenieros de servicio, a poco de andar, viró el maquinista del remolcador, viraje que hubo necesariamente de hacerse en forma cerrada, por las vueltas que tiene el río a esa altura.

El remolcador vira hacia la derecha y como era tan cerrado, las cuerdas de ese lado aflojan, mientras las de la izquierda tiran y todo el peso de la compuerta se viene hacia el lado derecho, hundiéndola por ese lado. Casi instantáneamente, en menos de medio minuto todo desaparece bajo el agua.

Como es de suponer, la confusión más completa reinó en el primer momento debido a que la mayoría de los tripulantes no sabía nadar. Los jefes fueron los primeros en reaccionar y ordenaron a la tropa que se tomaran de todo lo que flotara, monturas, remos, salvavidas, tablas, etc. Y en esa forma consiguieron muchos ponerse a salvo.

 El infortunado teniente Montrull era de los más entusiastas y decididos, alentando a los soldados para que no perdieran la esperanza y como a unos treinta metros de la costa se da cuenta de que un soldado conscripto se halla en serios apuros manoteando y le pregunta si sabía nadar: el soldado contesta que no. Entonces el valiente oficial, sin prever el gran peligro en que quedaría y en un momento de arrojo único se desprende de un fondo del pontón que le servía de salvavidas y se lo arroja al soldado diciéndole: “Tome, sálvese”. El conscripto de apellido Bertolini toma el salvavidas que le da el superior y consigue llegar a salvo a la costa.

El subteniente Montrull continúa nadando hasta unos tres metros de la costa, punto en que lo vio un cabo del mismo regimiento, y quizás creyendo que tocaría en firme, deja la posición de nado que traía y se pone verticalmente, hundiéndose para no aparecer más debido, sin dudas, a lo extenuado en que se encontraba y a las ropas y botas que llevaba empapadas.

Esta es la forma en que el batallón de ingenieros ha perdido uno de sus mejores oficiales que era todo una esperanza, por su amor a la carrera y a la disciplina y al fiel cumplimiento del deber, como que dio una prueba como pocos, exponer su vida hasta perderla por salvar a uno de sus subalternos.

Mientras tanto, el jefe mayor Iturbide, cuya actuación en este trance es digna de todo encomio, nota que el teniente Naviera, que se encontraba del otro lado de la compuerta se había hundido extenuado por dos veces, y al hundirse por tercera vez corre vestido como estaba y consigue tomarle bajo el agua donde yacía y arrastrarle hasta la costa semi asfixiado. Tanto el mayor como el teniente llegaron completamente extenuados.

Como dijimos en nuestro número de ayer, los cadáveres de los infortunados salieron a flote el 27, yendo el teniente Ovando y el subteniente Tenreyro Bravo a traerle desde Diamante para velarle en casa de sus padres en esta ciudad adonde llegaron anoche a las 8 más o menos.

Por casa de los esposos Montrull ha desfilado un sinnúmero de personas a dar el pésame a los atribulados padres y hermanos, por la pérdida del hijo y en todos los rostros se veían marcadas las huellas del dolor producido por tan lamentable pérdida.

El jefe del cuerpo Mayor Iturbide ha dado órdenes, de acuerdo con el comando superior de la región, para que se rinda al valiente oficial los honores especiales, por su heroica muerte. Concurrirá una sección de Ingenieros compuesta por 83 hombres en pie de guerra al mando del subteniente del mismo cuerpo Tenreyro Bravo. El batallón del que formaba parte el infortunado oficial designó orador en el acto de sepelio al teniente Galeano y a nombre de la primera compañía a la que pertenecía el extinto hablará el subteniente Obando.

Los jefes y oficiales del Ingenieros han encargado una corona de bronce a Buenos Aires con una sentida dedicatoria para ser colocada en la tumba que guarde sus restos. Hoy a las 10 de la mañana se realizará el sepelio y dicho acto pondrá de manifiesto el pesar producido por la desaparición del valiente oficial y cumplido caballero”. (“La Acción” de Paraná. Domingo 1 de marzo de 1914. B.I.P.E.R.)

El lunes 2 de marzo de 1914 una gran cantidad de vecinos acompañó el cortejo fúnebre hacia el Cementerio de la Santísima Trinidad donde descansarían los restos del infortunado subteniente Feliciano Primo Montrull por cuatro años, ya que en mayo de 1918 fueron trasladados al Panteón Militar de dicha necrópolis.

La prensa escrita de Paraná, que cubrió con amplitud este trágico suceso que conmocionó la región, describió con todos los detalles el sepelio del oficial paranaense muerto en un acto de servicio:

EL SEPELIO DEL SUBTENIENTE MONTRULL.

El acto de conducción del cadáver del malogrado subteniente Montrull a su última morada revistió las proporciones de una manifestación imponente de duelo público, en que se evidenció las simpatías de que gozaba el extinto y la impresión que ha causado en nuestra sociedad el trágico suceso y las vastas vinculaciones de la familia en nuestra sociedad.

El número de carruajes dispuestos para la concurrencia llenaba la calle Corrientes, desde la casa mortuoria hasta la Plaza San Miguel, doblando por la calle Colón y rebosando en las últimas cuadras hasta formar dos filas compactas.

Fueron todavía ellos insuficientes para acomodar a los que asistieron al acto, que hubieron de acomodarse en la forma que pudieron en los coches que desfilaban apretados de personas.

Insertamos a continuación los nombres de los que asistieron al sepelio, los telegramas recibidos, las notas de condolencias y honores militares rendidos al heroico joven que abnegadamente entregó su vida al peligro por facilitar el salvamento de un conscripto:

 Jefe de la Regional General Eduardo H. Ruiz, senador nacional Dr. Salvador Maciá, diputado nacional Sr. Alejandro Carbó, diputado nacional Dr. Faustino M. Parera, Jefe del Estado Mayor coronel Gerardo Aranzadi, coronel José Maglione, coronel Esteban Rams, teniente coronel Arturo Poisson, teniente coronel Avelino Méndez, senador Carmelo F. Crespo, senador Romeo Carbó, coronel Tomás Parkinson, capitán Enrique del Castillo, subprefecto José D. Jávega, Dr. Manuel A. Crespo, diputado Esteban A. Villarraza, secretario de la Gobernación Dr. Conrado Ferreyra, subprefecto del Puerto Aragón (de Santa Fe) Sr. Castillo, Director de Escuelas Manuel P. Antequeda, Dr. Manuel J. Acebal, Dr. Ramón C. Costa, Secretario de la Cámara Federal Manuel J. Arca, Mayor Luis Guerrero, Dr. Carlos F. Muniagurria, Dr. Severiano Pérez Redondo, mayor Carlos A. Aldao, mayor Sebastián Coll, capitán León S. Quaglia, Sr. Ángel Gómez del Río, coronel Justo P. Rojo, Dr. Juan Courreges, Dr. Juan L. Chiara, Dr. Emilio S. Federick, Dr. Manuel Ruiz Moreno, Dr. Enrique Pérez Colman, teniente Pedro Camarero, Dr. Ricardo Mors, teniente Emiliano de Ovando, teniente Alberto Saravia Galliac, teniente 1° Pedro C. López, mayor Franklin Olmos, Sr. Exequiel Balbarrey, Sr. Juan A. Plaza, Dr. Antonio Medina, subteniente Lorenzo Yódice, Ernesto Pedernera, Ernesto A. Navarro, Antonio Pascali, Sr. Luis A. Bellocq, Sr. Víctor L. Buttaro, subteniente A. Figueroa, subteniente Rafael Tenreyro Bravo, Sr. Luis Garamendi, subteniente Daniel Pereyra, teniente Ramón Barrenechea, Sr. Anselmo A. Núñez, Sr. Francisco A. Chiodi, Dr. José Churruarín, teniente Heriberto Galeano, teniente Eduardo Gorda, teniente Aníbal Barrera, teniente Luis Perdinger, Dr. Antonio L. Roballos, subteniente Welfir Sánchez Bozán, sr. Domingo Larralde, sr. Sebastián Puig, Sr. Andrés Zapata, sr. Leonardo Criappe, canónigo Claudio Poyet, sr. Arístides Aragón, subteniente Viviano Moreyra, sr. Adolfo M. Manzano, sr. Juan J. Castro, Dr. Juvenal Fernández de la Puente, Dr. Julián Armendariz, sr. Lucio Arengo, subteniente Carlos A. Mambrú, Sr. Manuel A. Alier, sr. Miguel J. Godina, José F. Balbarrey, Carlos T. Wybert, Sr. Antonio Uzín, Sr. Gabino Uriarte, Sr. Demetrio Méndez, Fortunato Quinteros, Roberto A. Berisso, Luis Z. Peluffo, Julio S. Roldán, Luis E. Arengo, Eduardo Aliprandi, Faustino Solari, subteniente Ángel Solari, Sr. José J. Febre Zabalía, Nicolás Arriola, Pedro Radío, José Fernández, José González Calderón, Agustín Carbone, Adolfo R. Mors, Daniel García Verdier, Jacinto Flores, Rafael Montini, César A. Acebal, Conrado A. Fernández, Antonio Solari,  Sixto de los Santos, Apolinario Varela, Francisco Blanda, Francisco Albelda, Emilio Robirosa, J. Arturo Mendizábal, Gerónimo N. Palma, Mario López, teniente 1° Ernesto Ramírez, sr. José Balbarrey, Roberto Thompson, Antonio B. Rodríguez, Dr. Antonio Medina (h), sr. Américo Arca, subteniente Juan Perón, Dr. Ricardo Ermácora, mayor Carlos Avellaneda, sr. Sebastián Jávega, Santiago López Etlicheri, Felipe Jávega, José F. Mendaza, José María Castro, Aniano Villaluenga, J. Ortiz de Guinea, J. Enrique Rodríguez, Pablo M. Jávega, Elías Ramírez, Aníbal Arriola, coronel Pedro Lencina, sr. Manuel Riquelme, sr. Agustín Bertolini, Víctor Tauber, Osvaldo Padula, Julián García, Pedro J. Pérez, José Carlos Predolini Parera, Benicio López, Enrique Taborda, Manuel Giménez Sánchez, Alcides Uzín, Carlos D. Maglione, Victoriano G. Guzmán, Cleofé Cardoso, Abraham Haedo Churruarín, Román Olmos, Gustavo Camps, Pascual Rodrigo,Luis Macchi, José D. Aranguren, Carlos M. Rossi, Manuel Rosales, Nemesio Aristegui, Juan C. Méndez Casariego, W. Leckie, José A. Garrigó, Humberto Londero, Jacinto Camps, Gerardo Artabe, Leopoldo Boutet, Carmelo Cardosi, Alejandro Boutet, Norberto Febre, Marcelino T. Aspillaga, Eusebio Ruiz, José J. Thompson, Casiano Falcón, Manuel Martínez Fontes, Raúl Cardoso, Emilio J. Rovirosa, Clodomiro F. Núñez, Emilio Varona, Roque Languasco, Luis Muzzio, Andrés J. Dubrá, César A. Monti, Antonio Sosa Basualdo, Eduardo J. Ortiz, Antonio Bassanetti, Miguel N. Rocha, Pedro Aguiar, Alfredo De Lisa, Pedro Aranguren, Carmelo F. Cardoso, Ramón Figueroa, Carlos Millán, Juan Lahitte, J. Pascual Méndez Casariego, Jacinto Zapata, Pascual Palma, Francisco Rosillo, Víctor Rico, Carlos Cardoso, Manuel Guelfi, J. B. Onaindia, José Zubiría, Julián García Belloso, Guillermo Martini, Florencio Arteaga, L. Salcedo, Matías Osinaldi, Emilio Gutiérrez, Isaías N. Facal, Alfredo Martínez, Heriberto Devoto, Manuel Romero, Ovidio Santos, Ángel Castagno, Ramón Adolfo Juliá, Cayetano Casanova, Miguel Palma, José Aguiar, Fortunato Legizamón, Horacio Vuotto, Martín Egues, Alfonso Mendizábal, Agustín Rossi, Carlos Sanguinetti, José M. Barroso, Federico Thompson, Diógenes Rodríguez,  Alejo Figueredo, Cosme Ruiz, Moisés Lapalma, Arturo Acébal, Jacinto González Calderón, Miguel S. Rocha, Nicomedes Guillen, Horacio Palma, Martín Berduc, Luis Clom, Francisco Padula, Atilio Fernández, Juan Francisco Rodríguez, Benito Cabrera, Héctor Cavandoli, Ricardo Solari, Pedro Rico, Carlos Avignon, José Thompson, José Roldán, Elías Londero, Ramón Memis, Rosa Soñez, Juan C. Albornoz, Carlos Rollero, Jorge Domínguez, Enrique Thompson, Juan Thompson, Carlos Casanova, Camilo Escheno, Alcides Desio, Juan Bredeston, Esteban C. Rams, Silvano Santander, Ettove Marcantoni, Manuel Migone, Eduardo Gericke, León Gericke, Francisco Yordano, Hipólito Segovia, Alberto Castillo, José Serván, Juan Dessio, Luis E. Carraggi, Enrique Colignon, Enrique Daneri, Mazimo Camps, Carlos Medina, Santos Rossi, Felipe Sione, Pedro Scattini, Carlos Luján, Horacio Puente, Julián Medina, Antonio Rodríguez, Lorenzo Sione, Gerardo Artabe, Torcuato Blanda, José Rico, Martín Murga, Antonio Elena, Juan Lapeirada, Pablo Natale, César Giménez, Erasmo Ruiz, Cecilio Castillo, Manuel González, Horacio Camps, Jacinto Federick, Reynaldo Feredick, Pedro Craz, Juan Rubinich, Isaac Auli, Gerónimo Padula, Manuel Predolini, Pedro Raspini, Luis Villamonte, Camilo Cabrera, Julio Pérez Colman, Urbano Rivarola, Juan Carponi, Luis Ballesteros, J. A. Saraví, Juan Cirineo, Ezequiel Olivera, José Giménez, Santiafgo Mascaró, José Alcain, Gerónimo Cheraza Palma, Pedro Mariátegui, Emilio Varona, Juan Pérez, Vital Garcilazo, Pedro Seré, Eduardo Seré, Elías Seré, Ángel Rabufetti, Lino Brollo, Miguel Brollo, Rafael Cóppola, Gilberto De Lisa, Luis Palma, Vicente Palumbo, Crecencio Fernández, Guillermo Rams, Casimiro Olmos, Novillo Saravia, Arturo Guillem, Vicente Posadas, Atanasio Eguirguren, Fernando Ruiz, José Faggi, Pablo Ávila, Osvaldo Pita, Manuel Baglieto, Mario Ruiz, José Fabro, Ángel Gil, Ricardo Pintos, Juan Arnau, Eduardo Pellegrini, César Pellegrini, Agustín Viola, Manuel Arrías, Romeo Arrías, Miguel Villamonte, Carlos Pérez, Luis Sanguinetti, Francisco Riera, Juan Franchi, Emilio Julián Gérez, José B. Roiseco, Arcángel Panutto, Rubén Solari, Martín Pisó, Juan Carnaghi, Erasmo Bredeston, Bautista Echemendigaray, Juan Camps, Manuel Sobral, Nicolás Scattini, Antonio Roballos, Francisco Torné, Agustín Vergel, Exequiel Balbarrrey (h), Luis Reforgiatto, Felipe Welff, Lino Montiel, José B. Rico, Antonio Prat, José Bartorelli, Juan B. Arcioni, Isaías R. Goncebat, Juan Comas, José Murga, Pedro E. Podestá,Eliseo García, Agenor L.Frías, Manuel B. Ruiz, José M. Rossi, Vicente Santos, Alberto Ruiz Díaz, José Aguiar, Miguel Vallié, Carlos M. Pérez, José M. Urizar, Aristodemo Zamboni, Juan Ríos, Bernardo Ferro, Carlos J. Mansur, Francisco Paulín, Diego Moreno, Juan B. Monti, Antonio A. Reflaneda, Miguel J. Ruiz, Hilario Montini y Federico Ballesteros.

Telegramas: Coronel Fernández, Alcira Gómez, teniente Camps Pinto y Sra., oficiales del Regimiento 11, Domingo Comas y Sra., Dr. Bernardo vega e hijas, Rosalía Pubil, Estela Castus, Celestina Pont, Onoria Cettan, Máximo Gómez e hijo, Gregorio Tauber, subteniente Pérez, Romero y Albariño, Ángela y Custodio Fernández, Mateo Giménez y familia.

El Señor Montrull, padre del malogrado oficial recibió del Jefe del Cuerpo la siguiente comunicación:

Señor Don Fortunato Montrull – Presente. Bajo la impresión dolorosa de la desgracia que nos aflige a todos por igual, reciba en nombre de los jefes, oficiales y tropas del Regimiento 3 de Ingenieros, que tengo el honor de mandar accidentalmente, el más sentido pésame ocasionado por la desaparición de su hijo, que nos priva a la vez de los afectos del camarada y de una esperanza de la patria por las virtudes que ya se perfilaban en el joven oficial y que supo poner a pruebas en los momentos apremios del peligro. Saluda a Ud. con su consideración más distinguida. E, DEL CASTILLO, capitán, Jefe Accidental.

A su vez el teniente Naveira, que también expuso su vida en esta contingencia, desde Diamante envió ala familia del extinto subteniente Montrull la siguiente comunicación:

Sr. Fortunato Montrull y familia. Paraná. Séanme estas líneas intérpretes del inmenso pesar que experimento ante la irreparable desgracia que enluta su hogar.

“Pichano” ha muerto cumpliendo deberes de la humanidad; él, en medio del peligro, animaba a los que estaban a su alrededor sumergidos en el agua y llevando su humanitarismo hasta el heroísmo se desprendió de una flotante que seguramente lo habrá salvado, para entregársela a un soldado que no sabía nadar y de quién he obtenido este dato. Sean estas líneas un lenitivo al justo dolor de ustedes al saber que murió como un verdadero hombre. Lo saluda afectuosamente. ARTURO NAVEIRA.

ORDEN DEL CUERPO DADA EN MARZO DE 1914

Habiendo fallecido en Diamante con fecha 25 de corriente en acto de servicio y con acción heroica y distinguida el subteniente don Feliciano P. Montrull, de la 1ra. Compañía de Zapadores Pontoneros, sacrificando su vida por salvar la de un conscripto que se ahogaba y siendo un acto de justicia honrar la memoria de los que se sacrifican en holocausto de la disciplina y el deber, el Jefe Accidental del Cuerpo dispone:

1°.- Nombrar una comisión de dos oficiales compuesta por el teniente don Emiliano de Ovando y subteniente don Rafael Tenreyro Bravo, para que se trasladen al Diamante para conducir a ésta los restos del malogrado oficial.

2°.- Nómbrase igualmente una comisión compuesta de tres oficiales de la jerarquía del fallecido para que, de acuerdo con el R.H. velen el cadáver y corran con todo lo relativo a la inhumación.

3°.- A la hora designada para el entierro se encontrarán formadas frente a la necrópolis, al mando del teniente don Rafael Tenreyro Bravo, una sección en pie de guerra, con bandera, para que rindan los honores correspondientes.

4°.- Desígnese al teniente don Heriberto Galeano para que haga uso de la palabra en nombre del Batallón.

5°.- Envíese una corona de flores naturales.

Pásese nota de pésame a la familia del extinto y copia de la presente orden.

Comuníquese y archívese. E. DEL CASTILLO. Capitán. Jefe Accidental.

El Comandante Accidental de la Compañía de Zapadores Pontoneros que era a la que pertenecía el extinto dio la orden por la cual dispuso que en el día de ayer a las 9 de la mañana formara la tropa presente de la Compañía a objeto de hacerle conocer la forma como murió el subteniente Montrull para ejemplo de la oficialidad, clases y tropas de la misma.

En el sepelio realizado en el Cementerio de la Santísima Trinidad de Paraná el lunes 2 de marzo de 1914 el teniente Emiliano de Obando pronunció las siguientes emotivas palabras:

“Señor Montrull. Señores. En representación de la Primera Compañía de Zapadores Pontoneros del Cuerpo debo dar el postrer adiós al camarada que se va. Con el corazón henchido de amarga pena, cumplo con la dolorosa misión y no encuentro palabras lo suficiente fuertes para indicar el dolor de nuestros pechos al perder al noble, valiente y abnegado compañero de armas que con su generosidad, hidalguía, nobleza, supo imponerse en el corazón de los que lo trataron y mucho más entre sus hermanos de cuartel los que al perderlo para siempre sienten un vacío muy grande en torno y no acaban aún de accionar de la impresión causada por la noticia de su muerte.

El subteniente Montrull ha muerto como un bravo. En la catástrofe que tuvo lugar el 25 del pasado y en la que perdió la vida, su nombre se cubrió de gloria. Su actitud en el momento de peligro fue digna de admiración una vez más su valor y entereza llegando a olvidarse de sí mismo para sus conscriptos, dirigiéndolos hasta verlos en salvo y animándolos con la mayor tranquilidad y sangre fría, hasta que y cerca de la orilla se hundió para siempre, extenuado pero satisfecho del deber cumplido.

Su recuerdo nos servirá siempre de ejemplo y quiera el destino que tengamos el temple necesario para imitarlo.

Señor Montrull. En nombre de los oficiales de la Compañía ya en representación de aquellos que las exigencias del servicio retienen lejos de este lugar y muy especialmente del teniente primero Iza, comandante de la Compañía, os doy el más sentido pésame por la muerte de vuestro querido hijo y os exhortamos a que levantéis vuestra frente con orgullo porque habéis perdido un hijo que honra a sus padres, honra a sus comandantes y honra a su patria con su arrojo y su valor”. (“La Acción” de Paraná. Martes 3 de marzo de 1914. B.I.P.E.R.)

Como se ha podido apreciar, entre la gran cantidad de personas que estuvieron en el acto de sepelio en la necrópolis de Paraná estuvo presente el subteniente Juan Domingo Perón, quien por entonces prestaba servicios en el Regimiento 3 de Infantería que tenía su sede en la capital entrerriana, quien fuera Presidente de la Nación en tres períodos constitucionales.

Otros de los asistentes al sepelio del infortunado subteniente Fortuno Primo Montrull fueron:

.-  El Teniente Ángel Ovidio Solari, natural de Paraná, nacido el 15 de setiembre de 1892, hijo del comerciante Faustino C. Solari y Rosa Sauthier, quien llegó al cargo de Teniente General, participó en la revolución de setiembre de 1930 acompañando al general Félix Uriburu; fue Jefe del Ejército Argentino en la primera presidencia de Perón hasta 1951, además de haber sido el primer gobernador militar de Comodoro Rivadavia (1944-1945); la terminal de ómnibus de C. Rivadavia lleva su nombre.

.- El Coronel Gerardo Constancio Aranzadi, natural de Paraná, nacido el 23 de setiembre de 1865, hijo de José Aranzadi y Vicenta López, casado con Magdalena Goenaga, fue uno de los participantes de la Revolución del Parque del 26 de julio de 1890 en apoyo a Hipólito Irigoyen, quien a la vez fue ingeniero civil, llegando a ser General de División.

.- El Coronel José Luis Maglione, natural de Paraná, nacido el 16 de marzo de 1872, hijo de Francisco Maglione y Emiliana Del Río; fue integrante de la Logia Militar San Martín (que fuera el embrión de la que luego formara el G.O.U. que impulsó a Perón a la Presidencia) fundada en Buenos Aires la que llegó a presidir, a la que se incorporó en junio de 1921; fue Presidente de la Comisión de Adquisiciones en el Extranjero (C.A.E.), creada por Ley secreta N° 11.266 que tuvo su sede en Bruselas; fue de la misma camada de Agustín P. Justo y como integrante de la Logia San Martín fue uno de los más activos promotores para llevarlo a la Presidencia tras la revolución de setiembre de 1930, pero se impuso la postura de llevar al cargo a Félix Uriburu.

.- El teniente Gregorio Tauber envió un telegrama de pésame a la familia Montrull-Jávega; era natural de Villa Urquiza, nacido el 24 de diciembre de 1893, hijo del alemán Adan Tauber Klopp y de Felipa Gastiazoro, casado con Juana Ocaranza, oriunda de Villa Urquiza; fue un “viejo y querido amigo de Perón”, quien en junio de 1930 fue uno de los que participó, junto con Perón, en el armado de la revolución del 6 de setiembre de 1930 que derrocó a H. Irigoyen y en la Revolución de junio de 1943; fue Secretario del Presidente de facto Gral. Edelmiro Farrel y el Ministro de Guerra del Presidente Perón. Llegó al grado de Teniente General.

.- El subteniente Lino H. Montiel, natural de Tandil, Pcia. de Buenos Aires, nacido por 1889, hijo de Domingo Montiel y Carmen Isnardi; casó en Paraná el 8 de abril de 1916 con Cándida Rosa Forzano, hija de Juan José Forzano y Dolores Uranga, padres del ex Gobernador de Entre Ríos Sergio Montiel); sus restos están sepultados en el Cementerio Parroquial de San Benito; siendo teniente coronel fue muerto en el alzamiento militar de Corrientes encabezado por el teniente coronel Gregorio Pomar el 20 de julio de 1931, siendo el Jefe del Regimiento 9 de Infantería.

.- Coronel Tomás Párkinson, natural de Buenos Aires, nacido el 19 de diciembre de 1855, hijo de Tomás Parkinson y Faustina Montañel; casó con Carmen Vega; fue uno de los fundadores del Colegio Militar de la Nación el 8 de julio de 1870; como teniente primero participó en la campaña del desierto a las órdenes del coronel Nicolás Levalle; con el grado de teniente coronel fue edecán del Presidente de la Nación Miguel Juárez Celman; alcanzó el grado de coronel cuando fue designado Jefe del Regimiento 6 de Infantería de Línea; fue intendente de Paraná en 1912 habiendo siendo uno de los fundadores del Hospital San Martín.

.- Coronel Arturo Poisson; natural de Corrientes, nacido por 1877; casó con Enriqueta Migliarini; fue el primer jefe que tuvo en su carrera militar el subteniente Juan Domingo Perón, cuando servía en Paraná en el 3 de Infantería, a quién calificó el 31 de octubre de 1914: “este oficial me merece muy buen concepto, tiene buenas condiciones como instructor, las que a no dudar las perfeccionará dado su empeño y dedicación” (Pág. 161. “Los Idealistas con Entusiasmo” de  Guillermo Casió); fue designado por el Presidente de la Nación por Decreto N° 56 del 13 de marzo de 1823 como Asesor Militar en la delegación argentina que participó en 5ta. Conferencia Internacional de las Repúblicas Americanas (Pág. 17. Memoria del Presidente de la Nación presentada al H. Congreso Nacional)

.- Mayor Juan Bautista Comas; natural de Paraná, nacido por 1828, hijo de José Comas y Vilardebó y Melchora Seguí; participó como oficial en la Batalla de Caseros en 1853 (“La Acción” de Paraná. 21/7/1912. B.I.P.E.R.); cuando se produjo la revolución jordanista en 1870 estaba al frente del Batallón Paraná con el grado de comandante (“La Acción”. 10/9/1916. B.I.P.E.R.); estaba al frente del Regimiento 3 de Infantería cuando la revolución radical de 1893: “sublevándose esta vez fuerzas del 3 de Infantería comandadas por el entonces teniente (coronel Juan) Comas y elementos radicales de Santa Fe, entre los que destacábanse los famosos tiradores de las colonias suizas” (“La Acción” de Paraná. 23/9/1914)”; “JUAN BAUTISTA COMAS. En la madrugada del día de ayer ha dejado de existir don Juan Bautista Comas, a la edad de 87 años. Uno de los pocos veteranos de Caseros que quedara aún entre nosotros como querida y patriótica reliquia.

  Su descollante actuación en el ejército de la Confederación que tuviera a su frente el general Urquiza y en el que figuraba en la oficialidad haciendo notar en las batallas de Cepeda y Pavón, le habrán valido entre nosotros general y merecidas simpatías. El entierro tendrá lugar hoy a las 9 y media de la mañana. Velatorio en Calle Corriente Nº 117”. (La Acción de Paraná. Domingo 16 de enero de 1916. B.I.P.E.R.)

Aquella muerte heroica del oficial Fortuno P. Montrull produjo tres años después la construcción del Panteón Militar en el Cementerio de Paraná, a partir de la donación del espacio físico de parte de su padre, don Fortunato Eliseo Montrull: “DONACIÓN. El señor Fortuno (Fortunato) Montrull padre del subteniente Feliciano P. Montrull, cuya muerte acaecida en cumplimiento de su deber se recuerda con profundo sentimiento, ha cedido al jefe del Batallón 3 de Ingenieros un terreno en nuestra necrópolis que había sido donado para erigir un monumento en recuerdo del malogrado subteniente Montrull. Dicho terreno fue donado por el referido jefe para el mencionado fin será destinado a construir un mausoleo militar”. (“La Acción” de Paraná. Miércoles 14 de febrero de 1917. B.I.P.E.R.)

Para el año siguiente las autoridades regionales del Ejército Argentino habían terminado con la construcción del mausoleo en el Cementerio de la Santísima Trinidad de Paraná:

“SUB TENIENTE MONTRULL JÁVEGA. El 27 de corriente con motivo de la inauguración oficial del Panteón Militar en nuestra necrópolis, tendrá lugar la tocante ceremonia de la traslación a este lugar de los restos del malogrado subteniente Feliciano Montrull Jávega, oficial valiente y distinguido de nuestro ejército que pereciera ahogado en el desastre del “Caracol” el año 14 en la forma heroica que es del dominio público.

El Batallón 3 de Ingenieros a cuyo cuerpo pertenecía el brillante oficial se prepara a rendirle en ese día el homenaje de admiración y de cariño como cuadra hacerlo ante quién en el momento del peligro y del honor despreció su vida para salvar la del subalterno que cansado de luchar con las olas iba a ser presa de las mismas (“La Acción” de Paraná. Viernes 24 de mayo de 1918. B.I.P.E.R.)

(Se ampliará con mayores datos)

GENEALOGÍA MONTRULL - ROMERO:

https://familiasparana.blogspot.com/2022/03/feliciano-montrull-espinos.html

domingo, 13 de marzo de 2022

1987 - 13 DE MARZO - 2022: HOY HACE 35 AÑOS SE INICIÓ LA ACTIVIDAD DE LA MUNICIPALIDAD DE SAN BENITO

 FUE UN ACONTECIMIENTO IMPORTANTE PARA NUESTRO PUEBLO:

En la tarde de aquel 13 de marzo de 1987 el Gobernador Sergio Alberto Montiel llegó a San Benito, siendo recibido por el designado Comisionado Municipal, Aníbal González, el comisario Boschio y vecinos, entre los cuales estuvo el actual Presidente de la Comuna de María Luisa Luis Schonfeld.

El Gobernador Montiel también recibió el saludo del Jefe del Grupo Scout, Ubaldo Pellarini. El Gobernador llegaba para poner en funciones al Comisionado Municipal Aníbal González, dando por iniciadas desde ese momento las actividades del gobierno local que, entre otras funciones, estaría encargado de todo lo relacionado con las elecciones de autoridades municipales que asumirían el 11 de diciembre del mismo año.
Aquel día era significativo para la Historia de Entre Ríos: el 13 de Marzo de 1786 había nacido FRANCISCO "PANCHO" RÁMIREZ, símbolo del federalismo y de la entrerrianía! Por ello se dio por inaugurado el municipio cortando las cintas entre el Gobernador Montiel, el Comisionado Municipal A. González y el cura párroco Orlando Bottegal, con lo cual la calle frente a la iglesia pasó a llamarse FRANCISCO RAMÍREZ. De hecho fue la primera calle de San Benito con nombre oficial.

Como prenda de lo que significaba este hecho trascendental para nuestra historia el Gobernador Sergio Montiel entregó al flamante municipio la Bandera que identificó a la Liga de los Pueblos Libres desde 1814 de la mano de José Gervasio Artigas, que hoy representa a nuestra provincia.

Fue un día de fiesta... el comienzo de un nuevo camino para nuestro pueblo, con real ejercicio de la democracia al poder elegir desde entonces a sus representantes locales.

Mas de setecientas personas disfrutaron de la cena de inauguración en la cancha de básquet del Club San Benito...

Desde aquel día nacía lo que años más tarde sería la CAPITAL DEPARTAMENTAL DEL CARNAVAL!!!




martes, 8 de marzo de 2022

INCREIBLE PERO CIERTO: NUESTRA IGLESIA NIEGA LA EXISTENCIA DE UN ILUSTRE INMIGRANTE DE SAN BENITO

 ¡TIENE UNA PÁGINA EN LA HISTORIA DE NUESTRA CIUDAD!!!!!

MAUSOLEO EN MÁRMOL DE CARRARA EN EL CEMENTERIO PARROQUIAL DE SAN BENITO LEVANTADO POR SUS AGRADECIDOS PACIENTES EN LA DÉCADA DEL TREINTA DEL SIGLO XX

DON STELLIO VATTA

FUE EL MÁS FAMOSO SANADOR DE TODA LA REGIÓN HASTA SU MUERTE EN 1929

... PERO EN LA PARROQUIA SAN BENITO ABAD DESCONOCEN SU EXISTENCIA...

CORREO DE ROMINA VATTA:

Estimado, buenos días!

Me encuentro intentando recolectar información para conseguir los papeles necesarios para poder tramitar mi ciudadanía italiana en caso de ser posible.

He leído su blog acerca de mi familia. Por lo que allí detalla, Stellio Vatta llegó de Italia a San Benito y allí falleció... Hace meses vengo contactando registros de allí, y me dan negativo. Me dicen que no existe tal persona.

He viajado en una ocasión, en 2012 cuando falleció mi abuela, ya que la llevamos al mausoleo de la familia.
No entiendo cómo los registros me niegan que exista, si hasta tiene un mausoleo en el cementerio!! Me parece insólito...

Además allí también se encuentra enterrado mi abuelo, de igual nombre que el italiano: Stellio Vatta. Y mi bisabuelo, Maulio Vatta.

Agradecería cualquier información que usted me pueda brindar.

Eternamente agradecida!!!

... Tabordita ... que se pongan las pilas en tu administración!!!

lunes, 21 de febrero de 2022

UN VIAJE AL PASADO: ESPINILLO NORTE

EL BOLICHE DE DON ALEJO BELLO!:

PARADA OBLIGADA DE LOS PAISANOS DEL PAGO!!!

Esta tarde anduvimos recorriendo nuestros pagos de origen: Espinillo Norte, en vísperas de aquella Batalla del Espinillo ocurrida el 22 de febrero de 1814...batalla inicial de nuestras cruentas guerras civiles entre federales y porteños y nada mejor que recorrer aquella ruta tan antigua como lo era el "Camino Real" y la posta de Antonio Pintos Ferrer casado con Josefa Mendizábal. 

Un tortuoso sendero que nació unos años antes cuando la epopeya llamada el "Éxodo Uruguayo" fue a establecerse en la zona de Concordia, más precisamente en el Ayuí, luego de huir de los españoles que se hacían fuertes en Montevideo por octubre de 1811. Diez mil individuos necesitaban alimentos y de todo tipo de ayuda que les enviaban con cuenta gotas desde Buenos Aires por la Bajada del Paraná, porque todos los ríos estaban sitiados por la escuadra española. Así nació el camino que unía Paraná con la Concordia de hoy, por una traza distinta a la actual autopista en construcción...

Pero en el ánimo no estaba revivir un derramamiento de sangre producto del capricho de los porteños de entonces... Sin embargo, no resistimos la tentación de ir hasta lo de la familia Valentín, donde estuvo la Posta que por entonces estaba bajo la responsabilidad de Nicolás Mendizábal, hermano de la esposa de Antonio Pintos, donde se firmó el acta de capitulación en aquella tarde de la primera victoria federal y encontrarme con parientes lejanos que ni bien me vieron se acordaron del "Aníbal" y de mi madre "la Pituca". Resulta estremecedor, realmente - ¡volver... para respirar las propias raíces!... parafraseando a Neruda. 

Era un cercano viaje al pasado.. pero un poco más reciente.

Fui para recordar el tiempo en que mi familia vivió en la quinta del Dr. Uzín ... frente a lo de don Alejo Bello, sobre la Ruta 18... allí nací hace casi 72 años y quedé impregnado para siempre de aromas a espinillo.

En realidad fui para acompañar a Don José Pintos Romero que con sus 85 largos años fue a revivir una niñez dura y exigente, acompañado de su esposa, de su hija Vilma y una sobrina. La hija de Don Alejo, Yolanda Bello Portorreal, abrió la puerta del negocio con cierto recelo, porque hacía varios años atrás había sido asaltada por malvivientes. Pero rápidamente me reconoció y nos introducimos al pasado del sorprendido Don José que nunca había imaginado llegar adonde había trabajado hacía tantos años atrás.

Llegar al umbral del boliche de Don Alejo fue un reencuentro emocionante!.. conmovedor! ¡Los toscos ladrillos del piso en el frente exterior estaban intactos, sólo faltaban los palenques donde ataban la caballada!... Don José Pintos había sido dependiente de Don Alejo Bello nada menos que hace 75 años atrás. Hacía poco se había realizado la mensura para construir la Ruta 18 y el boliche se había mudado al actual enclave en 1944. Antes estaba casi sobre la misma ruta. Entre 1946 y 1947 llegó Don José como ayudante del bolichero; hoy en su memoria están intactos aquellos tiempos, aquellos apellidos donde abundan los Bello, los Portorreal, los González, los Pereyra, los Ramírez, los Giménez y tantos otros... que tuvieron en sus antepasados fieles soldados que siguieron al General Urquiza en las campañas y que, precisamente, fueron obsequiados con tierras cercanas al cuartel de caballería del Espinillo como premio al coraje por defender la causa federal.

Don José Pintos Romero todavía recuerda lo que era la concurrencia de los paisanos del pago al flamante boliche de "Lo de Alejo"... ¡La misma mesa donde jugaban al truco!... ¡todavía flotaba en el aire el fuerte olor al tabaco de cigarro y creía escuchar, casi como un murmullo, una: -¡ falta envido! y un: - ¡quiero treinta tres y soy mano!... ¡y el rincón donde Don Alejo le cortaba el pelo a sus clientes, mientras le improvisaba unos versos que ni envidia le tendrían  Evaristo Carriego, Guillermo Saraví y el mismísimo José Hernández... 

DON ALEJO BELLO
"EL BOLICHERO PUETA"
Allí estaba la balanza precisa, de metales nobles, mezcla de alpaca con bronce y un baño en plata con sus pesas originales! ... ¡Esa antigua radio que había sido en su origen a batería y donde se escuchaban y se vivían como si los libretos de las novelas de la tarde fueran los propios!... ¡la misma estantería luciendo antiguas botellas de bebidas espirituosas!... la heladera que enfriaba con barras de hielo ya no estaba en el lugar, pero seguía guardada en un galpón al fondo.

!Era el cuadro vívido del tiempo ido, una pintura real con pinceles de Florencio Molina Campos!.. Allí estaba Don José recorriendo con su mirada vaga, llena de nostalgias, detalles guardados entre los recovecos de una niñez difícil.  

Y llegó el momento de continuar el viaje... Agradecido por las fotos que me obsequio Yolanda Bello de las tías Sara y Fortuna en su juventud, del tío Américo, el "Pimeño" , y del mismo Don Alejo.

¡Ambos pudimos volver a ser niños por un instante!

domingo, 20 de febrero de 2022

LA HISTORIA DE UNA CRIOLLA SINGULAR QUE DIO INICIO A UNA NUMEROSA FAMILIA DE SAN BENITO

HIJA DE UNA ANTIGUA FAMILIA ORIGINARIA DE LORETO:

DOÑA SALUSTIANA FABIA DOMINGA 

BERNAL DE FRANCO

Una calle de nuestra ciudad lleva su nombre.

Hay muchísimas historias de personas que hicieron toda su vida en distintos pueblos y que no tuvieron cargos importantes ni ocuparon renglones escritos en los medios de antiguas épocas que, sin embargo, dejaron indelebles huellas entre familiares, amigos y conocidos que quedaron registradas en la memoria de quienes las trataron en vida. Estos casos son incontables. 

En nuestra zona, el pueblo de San Benito enclavado en el mapa del distrito Sauce del departamento Paraná, hubo algunos casos dignos de realzar, pese a que los años se quisieron apropiar de ellos y eliminarlos del recuerdo y del folclore lugareño.

"Doña Fabia", así la conocimos en tiempos de muchacho, perteneció a una familia que en tiempos remotos radicó en el Pueblo Loreto de Pirapó, en Misiones y luego en el Distrito Espinillo del departamento Paraná: Los Bernal pertenecían a los pueblos originarios  desde el Siglo XVIII y los varones a partir de la Independencia Argentina fueron parte de los ejércitos que se formaron en la zona del Sauce y Espinillo donde ya estaba establecido un cuartel por 1770.

ORÍGENES DE LOS BERNAL

ANTIGUA REDUCCIÓN DE LOS JESUITAS EN NTRA. SRA. DE LORETO, MISIONES, PUEBLO QUE FUE CUNA DE LA IMPRENTA EN SUD AMÉRICA

Para encontrar explicaciones y razones que formaron el derrotero en la vida de los Bernal es interesante conocer las raíces mismas que supieron de las bondades de la tierra misionera, de la vida comunitaria en las misiones jesuíticas hasta 1767 y de las luchas fronterizas a partir de la Revolución de Mayo de 1810.

Don Basilio Bernal perteneció al pueblo originario guaraní y formó parte de la misión jesuítica (o reducción como se llamó también) de Nuestra Señora de Loreto del Pirapó, fundada por dicha orden religiosa en el Siglo XVII, al norte de La Guayrá (hoy Estado de Paraná, República F. de Brasil), en la horqueta que forman los ríos Pirapó y Paraná Panema. Esta reducción fue destruida por bandeirantes y mamelucos lusobrasileños y sus habitantes tuvieron que emigrar a otras tierras, conducidos por el cura jesuita Antonio Ruiz de Montoya hasta el actual enclave en territorio misionero. 

Este pueblo originario quedó huérfano de todo cuando el Rey de España dispuso la expulsión de América de los religiosos jesuitas en 1767. Igualmente se sostuvieron en un pequeño poblado, pero una nueva invasión ocurrida en 1817 hizo que los habitantes de Loreto abandonaran el lugar definitivamente. Muchos de aquellos hombres de pueblos originarios nutrieron los ejércitos en tiempos de las cruentas guerras civiles en nuestra patria.

Entre estos emigrantes hacia otras tierras más bondadosas y pacíficas estuvo Don Basilio Bernal, que convivió con Rosa Panal, de la misma etnia, aunque no hay registros que haya emigrada a Entre Ríos con su familia completa; pero entre sus hijos tuvieron a Anacleto Bernal quien llegó a la zona rural del departamento Paraná y casó en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario el 26 de noviembre de 1832 con María Ventura Valdez, hija de Santiago Valdez y María Ignacia Ramos, siendo testigos Juan José Romero y María Tello. (Folio 123. Libro 3 M. Ntra. Sra. Del Rosario de Paraná. Archivo General Arquidiocesano)

Este matrimonio radicó en el Distrito Espinillo al sur y entre sus hijos tuvieron a Isabel Bernal, nacida el 19 de noviembre de 1832 en el Distrito Espinillo y fue bautizada en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Paraná el 7 de abril de 1839, siendo su madrina María Ponce (Folio 86 vuelta. Libro B 1839. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná); fallecida en la zona rural de Espinillo el 18 de noviembre de 1897, fue sepultada en Crespo el 19 de noviembre de 1897 (N° 112. Libro D 1897. San José de Crespo); habría convivido con Eugenio Guzmán. 

De acuerdo al Primer Censo Nacional realizado en 1869, Isabel Bernal radicaba en el Distrito Espinillo y convivía con sus hijos: Andrés Avelino Bernal, nacido el 10 de noviembre de 1851, bautizado en Paraná el 9 de febrero de 1852, siendo madrina Felipa Romero (Folio 311. Libro B 1852. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná), Domingo Guzmán Bernal, nacido el 4 de agosto de 1856, bautizado en Paraná el 1 de noviembre de 1856, siendo padrinos Marcelino Bernal y Antonia Ibagaza (Folio 110 vuelta. Libro B 1856. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná), fallecido párvulo fue sepultado en Paraná el 3 de agosto de 1863 (Folio 145. Libro D 1863. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná), José León Bernal, nacido el 11 de abril de 1860, bautizado en Paraná el 14 de abril de 1860, siendo padrinos Leandro Suárez y Felipa Arce (Folio 125. Libro B 1860. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná), Juan León Bernal, gemelo, nacido el 11 de abril de 1860, bautizado en Paraná el 14 de abril de 1860, siendo padrinos Leandro Suárez y Felipa Arce (Folio 125. Libro B 1860. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná), María (de siete años), en el Censo Nacional de 1895 aparece conviviendo con su madre en Espinillo, y Domingo Bernal (de cinco años), Manuel Rosa Bernal, nacido por 1864, fue bautizado en Paraná el 12 de marzo de 1868, siendo padrinos Francisco Ledesma y Nicolasa Gómez (Folio 128. Libro B 1868. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná); se puede deducir, aunque no se pueden cruzar los suficientes documentos, que Isabel Bernal vivió en concubinato con Eugenio M. Guzmán (de allí que el hijo Domingo aparece como "Guzmán").

De acuerdo al Censo Nacional realizado el 10 de mayo de 1895 Manuel Rosa Bernal trabajaba como jornalero en la posta de don Antonio Rossier, un suizo que era maestro de la Posta de Las Tunas en el antiguo camino a La Picada, que nacía en calle Nogoyá y Ramírez y empalmaba más adelante con Avda. Don Bosco de Paraná. Por dicha posta, que funcionaba desde antes de 1810 con otros maestros y postillones, pasó el ejército del General Manuel Belgrano en su expedición al Paraguay a fines de 1810. Allí es muy probable que Manuel Bernal haya trabajado también como postillón guiando por malos caminos carretas y diligencias que marchaban por la región. Años más adelante en el lugar se estableció el conocido Almacén de Gubbiani, posta obligada "para enjuagar la garganta" de quienes iban desde San Benito a pescar a la Costa Núñez.

Manuel Rosa Bernal casó en Paraná el 22 de julio de 1884 con Paulina Mena, nacida el 10 de octubre de 1864, bautizada en Paraná el 19 de julio de 1865, siendo madrina Juliana Mena (Folio 501. Libro B 1865. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná), hija de Gregorio Mena y Luisa Romero, siendo testigos Wenseslao Ayala y Cristina Mena (Folio  62.Libro M 1884. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná); Paulina Mena, de acuerdo al Censo Nacional de 1895 aparece viviendo en el Distrito Sauce, esposa de Manuel Bernal; sus hijos fueron:

1.- Prudencio Vital Bernal, nacido el 20 de abril de 1885, bautizado en Paraná el 22 de junio de 1885, siendo padrinos Leandro Zapata y Cristina Mena (Folio . Libro B 1885. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná)

2.- Luisa Bernal, nacida el 2 de octubre de 1887, bautizada en Paraná el 20 de febrero de 1888, siendo madrina Paula Bello (Folio 23. Libro B 1888. Ntra. Sra. del Rosario de Paraná)

3.- Rudecindo Bernal, nacido por 1889 (Censo Nacional de 1895)

4.- Salustiana Fabia Dominga Bernal; L.C.5.346.002; convivió con Andrés Franco, hijo de Alberto Maidana y Martina Franco; sus hijos fueron:

4.1.- Rosa Franco.

4.2.- Teresa Franco.

4.3.- Feliciano (Ciano) Franco.

4.4.- José (Gito) Franco.

4.5.- Paulina Franco.

4.6.- Policarpo (Poli) Franco.

4.7.- Anastasio (Chango) Franco.

5.8.- Isidoro (Doro) Franco.

Don Andrés Franco Maidana

Este grupo familiar se estableció un tiempo en Paraná, al sur de Avenida Almafuerte, en inmediaciones donde en la actualidad está el Supermercado VEA,  hasta que un incendio dejó la casa en cenizas por lo cual buscaron dirigirse a otro sitio para establecerse.

El lugar elegido fue un terreno de los que pertenecieron al Pueblo San Martín (en San Benito) diseñado y vendido en parte por Pedro Viñas por 1888; la concesión completa quedó sin transferir los terrenos vendidos y fue pasando el tiempo para quedar como tierras fiscales. 

El terreno arrancaba en la esquina de Marizza y Basavilbaso, lado noroeste, y abarcaba hasta más allá de la cañada que corría en diagonal hacia el arroyo Las Tunas. Allí construyeron una casa amplia, en adobes y con techo pajizo al principio y se establecieron en forma definitiva.

Don Andrés Franco fue agente de policía del Distrito Sauce, San Benito, y en una oportunidad salvó al comisario en un tiroteo con malvivientes y desde la Jefatura quisieron darle el ascenso a Cabo Primero, pero prefirió seguir en su camino como estaba: cosas de aquellos tiempos!
También desarrollaba tareas rurales y además se dedicó al cuidado de caballos, comenzando por atender la caballada de la policía lugareña, único medio con el que contaban para hacer rondines y recorridas por la jurisdicción.

Más tarde, cuando enfermó y luego falleció, fue doña Fabia la que se encargó del cuidado de parejeros que se le confiaban, para enseñarle el oficio a uno de sus hijos: el Chango (Anastasio) que le dio vida al Stud Los Nietos, que hoy continúa un descendiente suyo: Fabián Franco.

DOÑA FABIA Y SU PERFIL SOCIAL

Doña Fabia Bernal de Franco fue una mujer de mucho empuje, luchadora en aquellos tiempos muy duros posteriores a los que fue la llamada Década Infame de los años '30, cuando los remiendos y los pantalones rasgados no eran una moda, sino una cruel realidad de las clases populares.

En ese terreno doña Fabia fue una insignia, y seguramente llevaba en sus genes aquellas prácticas comunitarias que enseñaron los jesuitas a sus antepasados, el deseo de convivir y compartir con propios y extraños un pedazo de pan, un plato de comida.

Su casa fue lugar de racionamiento y descanso para todos aquellos que andaban en necesidades extremas y para los golondrinas que sabían conchabarse en los equipos de las máquinas trilladores y andaban en la deschalada de maíz. Nunca faltaba en casa de Doña Fabia una tumba de puchero y un plato de sopa para los que no tenían dónde parar.

Esa costumbre solidaria llevó a esta criolla de estirpe guaraní a abrazar rápidamente la prédica del General Juan Perón a partir de 1946 y su casa fue un centro de convocatoria para los primeros mitines "laboristas", (luego peronistas), que pusieron por primera vez en el debate público la participación popular y - luego con Evita - el voto femenino. Allí estuvo con su carácter y don de gentes Doña Fabia como capitana en la proa del barco que se echaba a la mar de los principios ciudadanos, para sepultar para siempre el secuestro de los documentos de las peonadas para fraguar el voto por parte de quienes ejercían de patrones en los campos.

Años más tarde aparecieron los "del centro" de San Benito que se organizaron para contar con las primeras Unidades Básicas, que comenzaron a funcionar en el boliche de Miguel Rodríguez, donde había sido el Club del pueblo y doña Fabia pasó a segundo plano en lo organizativo, pero nunca dejó de ejercer sus condiciones naturales de militancia social entre los suyos.

... Cabe otro párrafo a aquellos domingos cuando se organizaba con toda la familia para concurrir a las carreras cuadreras que se realizaban en la zona, gran cultora y entusiasta conocedora de cuantos pingos daban vueltas por la región, le conocía pelos y marcas y sabía identificar los candidatos para los triunfos ocasionales o para llegar a placé.