CARNAVALES DE ANTAÑO EN PARANÁ - II

RECUERDOS DE LOS CARNAVALES..!

EN ESTE CASO HACE 142 AÑOS....

En la Sesión del Concejo Deliberante de Paraná realizada el 17 de febrero de 1879, entre otros temas, se trató lo siguiente:

“...El señor Presidente dio cuenta de que varios caballeros y señoritas tenían el pensamiento de disfrazarse por carnaval y que se le había pedido la exoneración de la tarjeta que por Ordenanza Municipal estaban  obligados  a llevar los que se disfrazaban, pues no querían verse en el caso de tener que dar sus nombres en la Oficina Municipal y Jefatura, que les había contestado que en cuanto a las señoritas consultaría a la Municipalidad, pero que en cuanto a los caballeros creía debían cumplir lo prescrito por la Ordenanza pues no veía razón para que estos no pagasen cuando lo hacen los pobres.

   El Sr. Crespo expuso que antes de sancionarse la Ordenanza sobre bailes de disfraz la Jefatura Política expedía tarjetas anotando el nombre del disfrazado pero que esto respondía a la idea de seguridad para que la policía conociese al individuo que bajo el disfraz pudiese cometer algún desorden y que en el caso presente no podía suponerse siquiera que los caballeros  y señoritas por su posición social y educación cometieran desórdenes aunque estuviesen disfrazados.

   El Sr. García dijo que el asunto no dejaba de ser delicado pero se podrían allanar los obstáculos que se preveían que a su juicio bastaría que cualquier Sra. o caballero se presentase al Señor Presidente pidiendo 40 o 50 o más tarjetas para señoritas sin dar nombre alguno con lo que desaparecía el pretexto de tener que presentarse a la Municipalidad y Jefatura a da sus nombres, pero que en cuanto al pago del derecho de disfraz no creía que debían exonerarse porque los pobres pagan no era justo que no pagasen los caballeros y señoritas.

   El Sr. Mazzini observó que efectivamente sería feo el que las señoritas tuviesen que presentarse a las oficinas pidiendo tarjetas y aún cuando desaparecía este inconveniente por el medio propuesto por el Sr.  García no estaba conforme en que pagasen el impuesto, porque la Ordenanza establecía este derecho para bailes de disfraz, y entendía que tales bailes eran los de los establecimientos públicos y que las señoritas no irían a dichos bailes sino a las casas de algunas familias particulares, por cuyas razones sino debían llevar tarjetas como opinaban todos los señores Municipales tampoco debían pagar el derecho.

   El señor Crespo estuvo de acuerdo en que no debían pagar el impuesto las señoritas y dijo que en Buenos Aires había también una Ordenanza sobre bailes públicos pero no para los de sociedad, que para estos el señor Presidente de la Municipalidad daba gratis las tarjetas a la presentación del pedido y que tampoco aquí debía cobrarse.

   El Sr. García expuso que no haría cuestión sobre este punto que simplemente se había fijado en las quejas que pudiese haber de parte de los pobres si los ricos eran exonerados del impuesto.

  Después de una breve discusión se acordó autorizar al señor Presidente para eximir a las señoritas del pago del derecho, debiendo los caballeros sujetarse a las prescripciones de la Ordenanza...