EL EQUIPO DE 'SANBE' NO DESENTONÓ

LA ILUSIÓN DEL PÚBLICO ES JUSTIFICADA...
PERO NO SE PUEDE ESPERAR MÁS DE LO QUE EL EQUIPO PUEDE DAR.

Este domingo el empate en cero por parte de San Benito frente a Unión de Crespo no dejó conforme a la parcialidad local, que se retiró de la cancha insatisfecha por el magro resultado.
Hubo algunos reproches y apagados aplausos al finalizar.

Pero los seguidores de la "banda roja" deben aceptar que se trata de una nueva experiencia en un mundillo futbolero que roza con lo profesional, donde los clubes pasan por mayores exigencias en todos los aspectos, incluyendo el deportivo.

En ese sentido, este domingo hubo que ver a un equipo distinto por diversas razones; no estaba Segovia en el medio campo, ni Matías Petersen alimentando juego para otro ausente: Mariano Toffolini. Los cambios realizados por Redondo introdujeron una mecánica de juego distinta, ante un  rival exigente a la hora de presionar y marcar, con visos de energía a veces extralimitada que rozó la mala intención.

Ese trajin intenso hizo que no se sacaran ventajas y ambos equipos carecieron de orden a la hora de armar juego, en un encuentro que tuvo por características las llegadas a las respectivas áreas mediante pelotazos buscando el cabezazo salvador que pusiera la diferencia, que al final no se pudo concretar. 

EMILIANO ZAMPIERI
JUGADOR DE MUCHA ENTREGA

Pero ese ritmo de juego evidenció en nuestro equipo la falta de un conductor que tratara con alguna pausa la pelota para visualizar las mejores opciones de ataque. Recién al ingresar Segovia se pudo ver algo de freno a un frenesí de juego que no admitía respiros prolongados.
Se notó la ausencia de Matías Petersen - dicen que está desgarrado - y la acción de Maximiliano Zampieri fue estéril al no encontrar interlocutores cercanos que llevaron peligro al arco de los crespenses.

Pero en el balance el resultado fue justo y mostró a un equipo local sacrificado y trabajador, con una entrega digna de elogiar; si bien no hubo un resultado como el que todos esperaban, el esfuerzo fue demasiado generoso como para no brindarle un aplauso merecido.
Las circunstancias de juego no dieron resultados esta vez en el arco rival, sin embargo queda como saldo positivo la integración de un  buen plantel que superó la contingencia ante la falta de algunos titulares y que jugó de igual a igual contra un equipo como Unión que vino a jugar la 'desesperada', ya que si perdía quedaba prácticamente al margen de la competencia.
Por eso guardamos intactas las esperanzas de que este conjunto dará muchas satisfacciones a los seguidores locales durante este año, gracias al trabajo que viene realizando el técnico Redondo.
El domingo habrá que rendir la prueba más difícil cuando visite al puntero Palermo de Paraná.