...QUEDÓ PARA LA HISTORIA AQUELLA EXPRESIÓN DE CARLOS SAÚL
Cierto es que el peronismo nació heterogéneo desde que su conductor Juan Perón supo juntar a los que estaban fuera de las estructuras que subsistían desde la década del treinta.
A poco le dio poder a la organización sindical cuya conducción tomaron a fuerza de presión a los socialistas.
Desde entonces el Partido Laborista, embrión del peronismo (que luego se hizo justicialismo y hoy es Frente para la Victoria con el kirchnerismo como mascarón de proa), ha tenido como sustento principal las organizaciones gremiales, estructuras que nadie se ha animado a tocar pese a que hubo un intento cuando el gobierno de Alfonsín.
No caben dudas que lo que hoy se utiliza del justicialismo es el sello, ya que, lejos de los postulados del Perón tercer mundista, el gobierno central se sostiene en la ambigüedad constante; ya le da lo mismo coquetear con Hugo Chávez de la revolución bolivariana, que viene a ser un socialismo trucho como presentarse en el G 20 reunido en Cannes, Francia reclamando a los líderes mundiales virar hacia un ‘capitalismo en serio’.
Ahora, en la etapa post electoral, con la suma del poder por parte de peronismo oficialista, queda en el completo llano una amplia gama de dirigentes y militantes que no comulgan con el estilo ‘K’ y que se identifican con distintas ramas, todas ellas cultoras confesas de las enseñanzas del General Perón.
En Entre Ríos, quien capta la mayoría de esta franja es el Frente Entrerriano Federal, aunque existen otras variantes con fuerza relativa; a futuro será desde el F.E.F. desde donde salgan las directivas, las señales, ¿los S.O.S.? para sostenerse en el tiempo ‘hasta que aclare’. Y ‘aclare’ se puede leer como a la espera de los posibles sobresaltos que habrá en la economía nacional lo que derivarían en el descontento de una amplia franja de electores que pensó que seguiremos ‘in eternum’ gozando de las netboock’s, los decodificadores, del inmodificable programa de Paka Paka, de los planes sociales, de los subsidios, de las cooperativas, de los aportes cash cuando se trate de movilizaciones.
Ya anuncian los economistas una luz amarilla a la salida del pequeño túnel de las bonanzas y las medidas económicas que se van conociendo no hacen más que confirmar que las cosas no están tan bien como se dice desde el poder central.
Allí quedan a la espera aquellos ‘derrotados’ en la última batalla, curan heridas, toman un respiro, recobran fuerzas…pero están. Allá un ministro y futuro vice gobernador Cáceres que percibió algo y rápidamente envió una señal para que el retorno al tronco oficialista no se demore no sea que… Acullá Urribarri ensoberbecido con el triunfo contundente poniendo sus ‘bochas negras’, en una señal que no tiene otro sentido que pretender romper las estructuras de los derrotados, antes que ser el general magnánimo de las fuerzas triunfantes.
Todavía están cerca el festejo de los triunfadores y la bronca de los derrotados.
Pero habrá reacomodamiento de fuerzas y seguramente habrá dirigentes como Busti, Alasino, Maya, Martínez Garbino, Vergara, y muchos más que estarán preparando astas para enarbolar las futuras banderas.
Al fin y al cabo, se trata nada más que de los interminables ciclos de la democracia. El ciclo 'K' tendrá su final, como todos.
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