martes, 11 de mayo de 2010

INTENDENTE VÁSQUEZ ATACA NUEVAMENTE A BUSTI

Como ya nos tiene acostumbrados, el representante de San Benito ante el poder político de turno no mezquina oportunidad para estar en los medios vociferando contra cualquiera que se le cruce en el camino y que no comulgue del kirchnerismo obsecuente.

Nunca se sabe si es sincero en sus apreciaciones o se trata simplemente de un oportunista que aprovecha cuánto micrófono se le acerca para decir lo que se le cante, enancado en cualquier frase que se conozca a través de los medios que roce a la administración del delegado del gobierno nacional en esta provincia, don Sergio Urribarri.

Pienso que este último concepto es el que mejor le cuadra a Ángel Vásquez, ya que lo conocemos y bastante como para creernos el cuento de que sale en defensa del mandamás provincial. Es nada más que un "figureti" de los tantos que andan sueltos en la provincia de Entre Ríos.

No hace falta mucho para dimensionar lo que realmente significa San Benito en el contexto provincial en todo sentido. En lo económico no representa absolutamente nada, ya que la mayoría de los habitantes benitenses desarrollan sus actividades en la ciudad capital. En lo político representa mucho menos; con mirar el padrón uno comprueba que los votos que puede arrastrar como máximo son unos 1.500 a 1.800 en una contienda provincial, mucho menos si se da lo que mucho vienen anunciando, aquello de que Busti se presentará con lista propia en las próximas elecciones provinciales.

Claro que no se puede desperdiciar ningún voto ante el panorama que se presenta para dentro de poco más de un año. Pero pretender constituirse en un paladar negro de Urribarri por parte de un intendente de un pequeño pueblo como San Benito es algo sobredimensionado... a no ser que el objetivo sea lograr alguna candidatura para ir prendido del saco, por ejemplo, en una diputación provincial.

Pero, yendo al grano, me quiero detener en el concepto actual de Ángel Vásquez en relación al ex mandatario provincial. Es lamentable escuchar sus críticas dirigiéndole dardos de todo calibre a quién fue su inventor, lamentablemente para el ex, porque ahora no lo necesita.
Es como cuando uno le da de comer a perro y éste le sale mordiendo la mano.

Ángel Vásquez se cansó de rascarle la espalda a Jorge Busti, incluso lo llegó a traer a San Benito en varias oportunidades inaugurando hasta tres veces la misma obrita. Recuerdo, entre otras tantas, cuando inauguró por segunda vez un Jardín Maternal en Boulevard Basavilbaso de San Benito. Con bombos y platillos recibió al Gran Jefe de esos momentos y le hizo creer que por primera vez se acordaban de los niños en este pueblo; cortaron cintas; hubo abrazos, palmadas y todo tipo de sobadas...pero al poquito tiempo, pasadas las elecciones de ocasión, se acabó el jardincito, le quedó solamente el cartel de la entrada y lo demás se trasnsformó en una ruina, ocasional refugio para algunos trasnochados que gustan del humo compartido.
Y de aquella larga caravan me acuerdo perfectamente; eran casi todos adeptos hasta ese momento al líder concordiense que llegaron desde Paraná; también los hubo de San Benito; todos pasearon con el Gran Jefe camino al Asilo de Ancianos Santa Rita al que a pocas cuadras al oeste volvieron a cortarle cintas por tercera vez; allí otras vez abrazos, besos, críticas a los que nada hicieron, a los que robaron, (Bien gracias y vos vieja no bailás), al los federales, recuerdos para Romina, Eloisa, y qué se yo...

Todo era amor ciego, amor declarado hasta la eternidad, bajo el manto acogedor de remanido lema: la lealtad peronista...hay mucho, muchísimo más para recordar de estos tiempos contemporáneos, pero para muestra demasiado con esto.

Pasó el tiempo y con un artilugio de los que ya estamos acostumbrados, se descrubrió despues de 80 años que la ex Ley 3001 que regulaba los municipios estaba mal redactada y por lo tanto los intendentes podrían ser reelectos....la patraña funcionó y Vásquez pudo postularse gracias al Conejo que sacó de la galera la paloma que juntaría a todos los intendentes peronistas para que acompañaran al candidato oficialista...un desconocido hasta es momento...un amigo leal a la causa bustista: se trataba de Urribarri, el candidato de Busti. Y se encolumnaron todos trás él y hubo un guiño de ojo para que todos los bustistas se juegaran con el voto para lo sucesión programada, que por entonces estaba convenido era una trancisión por cuatro años y luego habría que devolver el cetro a su dueño natural...

Siguió pasando el tiempo y llegamos hasta estos tiempos en que las cosas han cambiado...aquel consuetudinario defensor de la derecha menemista, pega carteles del choclo Alasino y subcontratista de obras inexistentes de la mano de Schiavone, se olvidó del amor declarado, de la lealtad y otros tantos cuentos de la política y comenzó a ladrar contra su inventor.

No contento con ladrar ahora, cada vez que se le presenta la ocasión, Ángel Vásquez quiere morder la mano de ex su patrón públicamente, tal como ocurrió en estos días en ocasión de un acto político en Victoria, donde le pusieron a Los Palmeras a la misma hora del acto que bustismo había organizado. ...Trampas que ya pantentó hace muchos años el mismo Jorge Busti.

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