EL SILENCIO DE LAS AUTORIDADES ES REALMENTE PREOCUPANTE
Nunca terminamos de salir del estupor en San Benito.
En el pasado hubo un “Cabezón” López, una Fernanda Aguirre, y otros tantos casos de los que nunca más se supo. En el caso de Fernanda de nada sirvió el apoyo oficial, el abogado oficial, el apoyo popular inicial, las marchas, las misas…
Ahora nuevamente estamos todos consternados por lo ocurrido a partir del 5 de noviembre cuando desapareció el obrero Roque Picech.
Pareciera que nada hubiera ocurrido y, sin embargo, lo más tétrico que uno podía imaginarse pasó en las inmediaciones del barrio San Sebastián cuando unos perros hambrientos se disputaban nada menos que un cráneo humano con restos de materia orgánica(con carne para ser más criollo).
Para que no saliéramos del asombro, en el amanecer siguiente el plañir de los caranchos dio la señal donde se encontraban los demás restos del desafortunado ciudadano del barrio San Martín.
Hasta allí se supo algo. Luego, el silencio nos terminó de desconcertar a todos los que necesitamos que se esclarezca totalmente este desgraciado hecho, que no quede impune, que los responsables, si los hubiere, paguen su culpabilidad. Hasta ahora no hay nada concreto.
Los ciudadanos de la ciudad ya no nos preocupamos, nos interesa más pensar en la mesa del 24 y del 31 y…miramos para otro lado.
No se organizan movilizaciones, marchas, como tampoco hay misas, rosarios, novenas, ni procesiones con antorchas…ni el ‘curita’ sanador ‘hizo algo’ el primer viernes del mes.
¿Será porque era un pobre gaucho del montón???
¡No puede ser!!!
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