"Al
igual de los ejércitos vencidos pero no vendidos la empresa de tranvía La
Constructora va cediendo palmo a palmo el terreno que le disputa la White y
mientras ésta levanta los viejos y carcomidos rieles para que se coloquen los
del eléctrico, aquella se retira una cuadra más allá, se fortifica nuevamente y
espera otra arremetida del modernismo, que avanza arrasando con lo anticuado.
Los vciejos coches de la Constructora no
resisten más y la poca seguridad que éstos ofrecen a los que viajan en ellos,
lo revelan el crujir de las madres al ponerse en movimiento como si el armazón
fuera a desarticularse.
El
recorrido de los coches de La Constructora se va acortando día a día a pasos de
gigante, por la empresa, haciendo un sacrificio, mantiene el tráfico
tranviario entre Puerto Nuevo y la Estación, con trasbordo en la calle
corrientes y tarifa doble. Los viejos carricoches no tardarán en desaparecer
envueltos en el cuanto del olvido, pero hay que aprovecharlos mientras duren". (Domingo 30 de enero de 1921. Diario "La Acción" de Paraná. B.I.P.E.R.)
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