EN ELCAMINO QUEDARON DESENCUENTROS CASEROS
Cuando uno escucha comentarios acerca de las pasadas elecciones y el lamento de quienes creen que hubo una posibilidad de unificar criterios tras una lista fuerte para competir contra el oficialismo se debe contener para no dejar que se escape una sonrisa.
Es que pensar en esa posibilidad es directamente pretender algo imposible.
La verdad que parte del radicalismo tuvo en San Benito muy buenas intenciones y logró reunir a viejos afiliados y simpatizantes tras una propuesta viable, un poco ingenua, teñida otra vez más por cuestiones insoslayables cuando se pretende recuperar el gobierno local luego de muchos años.
La UCR local no tenía siquiera concejales gracias a la ambigüedad de quien venía usufructuando de la titularidad de Comité, Daniel Corona, quien se sostuvo por algunos años gracias a su relación ‘incestuosa’ con la corruptela oficial.
No nos olvidamos, entre las perlitas para endilgarle a este radicaloide, de aquel spot en el que apareció en una canal de Paraná hablando maravillas del gobierno de Urribarri cuando vino a inaugurar el puente del ‘Pingüino Tuerto’.
Así las cosas, nuestro radicalismo derivó en una marejada llena de intrigas, acusaciones, celos y un ostracismo recalcitrante a la hora de comunicarse con la sociedad.
Pero la historia no comienza con este sujeto ni en la etapa de 2003 a la fecha.
Nace cuando en 1994 los mismos que hablaban de recuperar el partido, con ‘Copete’ Xavier a la cabeza, la Moliner, el ‘Chino’ Zorzenón, su hermano el finado Alberto, Daniel Corona, Pirincho Padoán (chico), y otras celebridades fueron a la casa de Sergio Montiel a pedirle la cabeza del intendente A. González.
Tengo guardada aún la grabación de aquel encuentro gracias a ‘Pataca’ Sauthier que estuvo presente aquel día en que se dio la extremaunción del radicalismo benitense gracias a los ‘iluminate’ que se apersonaron al líder blandiendo falsas banderas, las que en realidad ocultaban apetencias personales, aquellas que no habían podido satisfacer debido a la rigidez e intransigencia del intendente radical que también comandaba el partido por entonces.
Y Montiel cayó en el engaño de ‘Copete’ Xavier y sus secuaces…
Y he ahí el resultado. Nunca más en el poder local.
Pero la Moliner accedió a la secretaría privada del gobernador años más tarde, Corona fue uno de la responsables del latrocinio de la planta de acción social en Bajada Grande, otros acomodaron a sus familiares, es decir, la acción política a partir de 1994 se circunscribió a trepar individualmente y después.. ¡si te he visto no me acuerdo!
La otra historia que sigue es la que conocemos. Es lo reciente. Nuevamente Copete, escondido tras su hija (una joven abogada con cero de experiencia política) manipulando una campaña de manera paralela al Comité que está todavía presidido por Corona. Se dice que desde la conducción partidaria provincial le exigieron a este último que se mantuviera prescindente de toda actividad proselitista pese a que integraba la lista de concejales en tercer lugar.
El ‘resto’, para llamarlo de alguna manera, tuvo también su interna; por un andarivel actuaba la candidata Xavier, junto a Daniel Sprüngli y al asesor de imagen ‘Maradona’ Rosales (un Durán Barba venido desde Piedras Blancas) y por otro caminaba un grupo más nutrido que tenía sus diferencias, fundamentalmente con la candidata, de quien decían era demasiado personalista, poco comunicativa, lo que no servía a la hora de llevar el mensaje a los barrios locales. También eran duros con la candidatura de Sprüngli, hacia quien tenían reparos (casualmente el mismo 23 de octubre en un diario de Paraná se publicó la salida a remate de su vivienda en calle 1° de Mayo).
Ante estos antecedentes vale la pena preguntarse:
- ¿ De qué servía marchar amontonados en una propuesta electoral?
En el radicalismo local primero se debe dar una autocrítica intensa; se debe enmendar errores; se debe tener una comunicación con nuestra comunidad de manera permanente; se debe formar opinión en los hechos cotidianos; se debe ser amplio en todo en sentido de la palabra; se debe olvidar de las bochas negras, si se quiere volver a ser lo que fue.
Estoy seguro que lo habrán de lograr… Y empiezo a ponerle algunas fichitas para 2015.
