Tribuna de Opinión
Por Aníbal González Comas
Vamos
caminando en el calvario de una pandemia cruel, tremenda, con consecuencias que
no logramos dimensionar - todavía - pero que serán devastadoras en muchos
aspectos, comenzando por lo sanitario y lo económico.
Los
resultados finales ni los podemos pensar siquiera. Todos quisiéramos que sean
lo más benévolos posibles, pero todo dependerá de nosotros mismos.
El
tránsito hacia el final de este camino inesperado nos obligó a cambiar nuestras
rutinas. Nada es igual y - es muy probable - que en el futuro nada sea igual.
Sin
embargo es una oportunidad para reorganizar nuestras cosas y nuestras casas,
para dar solucionar a cuántas cosas postergadas.
La verdad es que se observa
con tristeza las energías que se pierden desde las redes sociales,
fundamentalmente desde el sesgo político que se pretende dar a los comentarios
inoportunos y distantes de la realidad. ¿Me pregunto: hay necesidad de inundar
las redes con comentarios de la parcialidad política de cada uno de nosotros
haciendo comparaciones odiosas y subjetivas, calificando a favor o en contra
las decisiones que se vienen adoptando en esta emergencia sanitaria, las que
llegan después de consensuarse con todos los gobiernos provinciales?
¿Para qué gastar tantas
energías en cuestiones banales e inútiles?
¿Para qué darse tanta
'manija' y trasladarlas injustamente a los demás, creyendo que con eso
lograremos algo?
La verdad es que estamos
pasando por un momento gravísimo, cuyos límites todavía resultan desconocidos,
con muertos a diario, con una gran cantidad de contagiados, con medidas que se
van tomando ante lo que era desconocido... ¿para qué?... reitero: ¿para qué
gastar tanta energía tirando mala onda en un tiempo tan jodido como el que
estamos pasando?
Esperemos - por lo menos -
para ver el resultado final y, una vez superada esta emergencia sanitaria,
gastemos nuestras opiniones.
Hoy: estamos en manos del
Presidente de la Nación...lo hayamos votado o no lo hayamos votado... Y la
historia universal nos indica el camino,
debemos someternos con rigurosidad a las disposiciones que emanan de su
autoridad, máxime cuando vemos que viene consultando con los especialistas que
saben y con todas las gobernaciones del país.
Es una humilde opinión!
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