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PANTEÓN MILITAR EN EL CEMENTERIO DE PARANÁ |
FALLECIMIENTO EN ACTO DE SERVICIO DEL SUBTENIENTE
FELICIANO PRIMO MONTRULL
La Historia de San Benito tiene muchas páginas destacadas,
entre ellas, un caso desgraciado ocurrido a fines de febrero de 1914, en la que
se vio involucrada la familia Montrull - Jávega, ampliamente relacionada con la
antigua Colonia 3 de Febrero, que dio origen a nuestra ciudad.
Hablar de los Montrull en nuestra zona es remontarse a
los tiempos del General Justo José de Urquiza y al ejército de caballería que
tenía su cuartel en la zona de Espinillo Norte y la actual Comuna de Sauce
Montrull. Feliciano Montrull, con origen en San José del Rincón de Santa Fe,
fue integrante del ejército entrerriano en ese tiempo, habiendo participado en las Batallas de Pavón y Cepeda y desde entonces radicó
en el Distrito Sauce hasta su muerte en noviembre de 1905.
Sin poder precisar el origen de sus campos, aunque con
varias certezas de que se las habría adjudicado el propio General Urquiza como a tantos
otros vecinos del Sauce y Espinillo, contaba con más de doscientas hectáreas en
la zona del arroyo homónimo hacia el este y también era lindero por el oeste
con Celestino Ortiz, siendo límite al sur el camino real; allí explotó las
tierras como estanciero, además de contar con una posta para los carruajes que
se dirigían por esa ruta hacia el norte y hacia la zona de María Grande, la
cual se ubicaba en la primera loma al este del arroyo, inmediata al sur de la
actual Ruta Nacional N° 127.
Don Feliciano Montrull casó en Paraná el 18 de marzo de
1855 con María de la Cruz Romero, más conocida como “Cruza”, hija de otra
antigua familia de nuestro Distrito Sauce, don Juan José Romero y doña María
Tello.
A pesar de sus pocas letras, “don Feliciano” fue
designado Alcalde del Distrito Sauce el 29 de enero de 1874 (Pág. 56.
Recopilación de Leyes, Decretos y Acordadas. 1874. Archivo Gral. de Entre
Ríos); fue designado por 1878 de nuevo en dicho cargo, y estuvo presente como
autoridad distrital cuando el agrimensor Nicolás Arriola inició la mensura de
los campos de Vicente del Castillo el 15 de abril de 1879 para instalar a los
primeros inmigrantes friulanos que llegaron para poblar lo que sería la Colonia
3 de Febrero.
Si bien el matrimonio Montrull - Romero tuvo otros nueve
hijos, el que tuvo mayor actividad pública y política fue el primero de ellos:
Fortunato Eliseo Montrull, quien estaba al frente de la
posta, siendo censado en 1895 como “comerciante”, quién a la vez explotaba, con
autorización del gobierno provincial desde 1882 – aproximadamente –, el peaje
para cruzar el puente de madera sobre el arroyo El Sauce y vecino a la
propiedad de su padre. Allí se dedicaba también a la compra - venta de
productos del campo, por ejemplo los cueros vacunos (División Hacienda. Sin
catalogar. Sauce. 2 de febrero de1872. Archivo General de Entre Ríos); algo
desconocido hasta ahora es que fue Preceptor de la Escuela del Sauce (Dto.
Paraná) que funcionaba en 1876, cargo al que renunció ese año. (Pág 377. 19 de
noviembre de 1876. Recopilación de Leyes, Decretos y Acordadas); integró las filas del Partido Autonomista Nacional (P.A.N.).
Puente de madera sobre el arroyo ubicado a unos cien
metros al sur del actual puente de la Ruta Nacional N° 127.
Fortunato Montrull fue designado Juez de Paz de la
Colonia 3 de Febrero el 20 de agosto de 1895, permaneciendo en dicho cargo
hasta que se disolvió dicho juzgado en 1902: “Aviso Oficial. Decreto. Paraná
Agosto 20 de 1895. Encontrándose en acefalía el Juzgado de Paz de la Colonia “3
de Febrero” el Gobernador de la Provincia Decreta: Art. 1º Nómbrase Juez de Paz
de la Colonia “3 de Febrero” por el término de Ley a don Fortunato Montrull.
Art. 2º. De forma. Maciá. F. Calderón”. https://historiasanbenito.blogspot.com/2010/07/designacion-del-nuevo-juez-de-paz.html
Fortunato Eliseo Montrull, nacido el 30 de junio de 1856,
casó en Paraná el 13 de junio de 1887 con Isabel Jávega, natural de la zona de
Villa Urquiza, hija de Vicente Jávega y Josefa Orrego; entre otros cuatro hijos,
tuvieron a Feliciano Primo, nacido por 1893; en su juventud ingresó al Colegio
Militar de la Nación de donde egresó como Subteniente por 1913, siendo su
primer destino el Regimiento 3 de Ingenieros que tenía su sede en la ciudad de
Paraná.
Mientras realizaba una misión encomendada por la
superioridad del Ejército Argentino, el subteniente Feliciano Primo Montrull (entre
sus camaradas lo llamaban afectuosamente “Pichano”) el miércoles 25 de febrero
de 1914 se ahogó en el Río Paraná, en el sector denominado “El Caracol”
mientras navegaba desde Puerto Aragón de Santa Fe hacia el puerto de Diamante. La
noticia conmocionó a toda la población de Paraná, que se enteró a través de los
medios escritos de esa época.
En el periódico “La Acción” de Paraná se narró este
suceso con variados detalles, causando una natural conmoción:
“Accidente desgraciado frente a Diamante. Ayer circuló
la versión de que el Jefe del Batallón 3 de Ingenieros mayor Iturbide había
comunicado al general Ruiz que debido a un choque producido con la compuerta
que conducía al subteniente Feliciano P. Montrull y un pelotón de
soldados de dicho batallón se había ido a pique, pereciendo ahogado aquel y dos
soldados.
Tratando de conocer la exactitud de la versión,
recurrimos a solicitar datos del señor jefe de Estado Mayor Coronel Aranzadi,
quien nos manifestó que hasta esa hora, cerca de las once de la noche, no se
tenían mayores detalles de la catástrofe, pero que desgraciadamente se sabía
por comunicación recibida por teléfono que el accidente se había producido, con
las consecuencias funestas que dejamos consignadas más arriba.
Como hemos venido publicando en nuestra información
cablegráfica la escuela de caballería debía hacer el pasaje cerca de Diamante
valiéndose de los elementos del batallón 3 de ingenieros y en esa operación se
encontraban cuando ha ocurrido el accidente que todos lamentamos. En posesión
de todos los detalles, el jefe de batallón mayor Iturbide comunica que el
cadáver del infortunado subteniente ha sido sacado, como así el de los dos
conscriptos, cuyos apellidos son Forestelli y Barbieri.
El teniente Ovando y el sub teniente Tenreyro Bravo
salieron anoche pasadas las 12 en un automóvil rumbo a Diamante a traer el
cadáver del compañero subteniente Montrull que se encuentra en el
cuartel del regimiento del 3 de infantería para ser velados en el domicilio de
sus padres en esta ciudad. Hasta la hora en que escribíamos estas líneas no se
conocen detalles del trágico accidente”. (“La Acción2 de Paraná. Sábado 28
de febrero de 1914. B.I.P.E.R.)
Al día siguiente se conocieron mayores detalles relacionados
con el accidente ocurrido en paraje El Caracol, frente a Diamante, en el río
Paraná:
“Ecos del accidente. Hoy en conocimiento de todos los detalles sobre la
forma como se produjo el fatal accidente, de que diéramos cuenta en nuestro
número anterior, ampliamos nuestra información.
Como decíamos ayer, el batallón 3 de ingenieros habría
recibido órdenes directas del ministerio de guerra de prestar su concurso para
que la escuela de Caballería realizase el pasaje del Diamante. Hemos de hacer
constar que, por informes que conceptuamos fidedignos, sabemos que el
comandante de la región, general Eduardo Ruiz, se había negado a prestar su
consentimiento para que tal pasaje se hiciera con el concurso del batallón de
ingenieros, pero a pesar de ello, el ministro ordenó se llevara a cabo.
El pasaje debía realizarse desde Puerto Aragón hasta
el Diamante, distante uno de otro cerca de 12 leguas y al efecto el mayo jefe
del citado batallón Sr. Iturbide ordenó se armaran dos compuertas, una de tres
pontones y otra de dos. El pasaje se inició el día 25 a la mañana, llegando sin
inconveniente alguno hasta El Caracol, donde jefes, oficiales y tropas
vivaquearon. El total de tropa se componía del jefe de ingenieros, teniente
Naviera e Iza y el subteniente Montrull, 20 oficiales de la escuela de
Caballería y 30 soldados más o menos de tropa.
Luego de almorzar, como a las una y media de la tarde,
del mismo 25, partieron del Caracol, que como su nombre lo indica es un punto
del río lleno de vueltas cerradas y como el río se hallaba completamente
tranquilo no ofreció mayor peligro su pase. Iniciado el viaje, yendo el
teniente Naviera como jefe de compuerta y teniendo 8 soldados del batallón 3 de
ingenieros de servicio, a poco de andar, viró el maquinista del remolcador,
viraje que hubo necesariamente de hacerse en forma cerrada, por las vueltas que
tiene el río a esa altura.
El remolcador vira hacia la derecha y como era tan
cerrado, las cuerdas de ese lado aflojan, mientras las de la izquierda tiran y
todo el peso de la compuerta se viene hacia el lado derecho, hundiéndola por
ese lado. Casi instantáneamente, en menos de medio minuto todo desaparece bajo
el agua.
Como es de suponer, la confusión más completa reinó en
el primer momento debido a que la mayoría de los tripulantes no sabía nadar. Los
jefes fueron los primeros en reaccionar y ordenaron a la tropa que se tomaran
de todo lo que flotara, monturas, remos, salvavidas, tablas, etc. Y en esa
forma consiguieron muchos ponerse a salvo.
El infortunado teniente
Montrull era de los más entusiastas y decididos, alentando a los soldados
para que no perdieran la esperanza y como a unos treinta metros de la costa se
da cuenta de que un soldado conscripto se halla en serios apuros manoteando y
le pregunta si sabía nadar: el soldado contesta que no. Entonces el valiente
oficial, sin prever el gran peligro en que quedaría y en un momento de arrojo
único se desprende de un fondo del pontón que le servía de salvavidas y se lo
arroja al soldado diciéndole: “Tome, sálvese”. El conscripto de apellido Bertolini
toma el salvavidas que le da el superior y consigue llegar a salvo a la costa.
El subteniente Montrull continúa nadando hasta
unos tres metros de la costa, punto en que lo vio un cabo del mismo regimiento,
y quizás creyendo que tocaría en firme, deja la posición de nado que traía y se
pone verticalmente, hundiéndose para no aparecer más debido, sin dudas, a lo
extenuado en que se encontraba y a las ropas y botas que llevaba empapadas.
Esta es la forma en que el batallón de ingenieros ha
perdido uno de sus mejores oficiales que era todo una esperanza, por su amor a
la carrera y a la disciplina y al fiel cumplimiento del deber, como que dio una
prueba como pocos, exponer su vida hasta perderla por salvar a uno de sus
subalternos.
Mientras tanto, el jefe mayor Iturbide, cuya actuación
en este trance es digna de todo encomio, nota que el teniente Naviera, que se
encontraba del otro lado de la compuerta se había hundido extenuado por dos
veces, y al hundirse por tercera vez corre vestido como estaba y consigue
tomarle bajo el agua donde yacía y arrastrarle hasta la costa semi asfixiado.
Tanto el mayor como el teniente llegaron completamente extenuados.
Como dijimos en nuestro número de ayer, los cadáveres
de los infortunados salieron a flote el 27, yendo el teniente Ovando y el
subteniente Tenreyro Bravo a traerle desde Diamante para velarle en casa de sus
padres en esta ciudad adonde llegaron anoche a las 8 más o menos.
Por casa de los esposos Montrull ha desfilado un
sinnúmero de personas a dar el pésame a los atribulados padres y hermanos, por
la pérdida del hijo y en todos los rostros se veían marcadas las huellas del
dolor producido por tan lamentable pérdida.
El jefe del cuerpo Mayor Iturbide ha dado órdenes, de
acuerdo con el comando superior de la región, para que se rinda al valiente
oficial los honores especiales, por su heroica muerte. Concurrirá una sección
de Ingenieros compuesta por 83 hombres en pie de guerra al mando del
subteniente del mismo cuerpo Tenreyro Bravo. El batallón del que formaba parte
el infortunado oficial designó orador en el acto de sepelio al teniente Galeano
y a nombre de la primera compañía a la que pertenecía el extinto hablará el
subteniente Obando.
Los jefes y oficiales del Ingenieros han encargado una
corona de bronce a Buenos Aires con una sentida dedicatoria para ser colocada
en la tumba que guarde sus restos. Hoy a las 10 de la mañana se realizará el
sepelio y dicho acto pondrá de manifiesto el pesar producido por la
desaparición del valiente oficial y cumplido caballero”. (“La Acción” de
Paraná. Domingo 1 de marzo de 1914. B.I.P.E.R.)
El lunes 2 de marzo de 1914 una gran cantidad de vecinos
acompañó el cortejo fúnebre hacia el Cementerio de la Santísima Trinidad donde
descansarían los restos del infortunado subteniente Feliciano Primo Montrull
por cuatro años, ya que en mayo de 1918 fueron trasladados al Panteón Militar
de dicha necrópolis.
La prensa escrita de Paraná, que cubrió con amplitud este
trágico suceso que conmocionó la región, describió con todos los detalles el
sepelio del oficial paranaense muerto en un acto de servicio:
“EL SEPELIO DEL SUBTENIENTE MONTRULL.
El acto de conducción del cadáver del malogrado
subteniente Montrull a su última morada revistió las proporciones de una
manifestación imponente de duelo público, en que se evidenció las simpatías de
que gozaba el extinto y la impresión que ha causado en nuestra sociedad el
trágico suceso y las vastas vinculaciones de la familia en nuestra sociedad.
El número de carruajes dispuestos para la concurrencia
llenaba la calle Corrientes, desde la casa mortuoria hasta la Plaza San Miguel,
doblando por la calle Colón y rebosando en las últimas cuadras hasta formar dos
filas compactas.
Fueron todavía ellos insuficientes para acomodar a los
que asistieron al acto, que hubieron de acomodarse en la forma que pudieron en
los coches que desfilaban apretados de personas.
Insertamos a continuación los nombres de los que
asistieron al sepelio, los telegramas recibidos, las notas de condolencias y
honores militares rendidos al heroico joven que abnegadamente entregó su vida
al peligro por facilitar el salvamento de un conscripto:
Jefe de la Regional General Eduardo H. Ruiz, senador
nacional Dr. Salvador Maciá, diputado nacional Sr. Alejandro Carbó, diputado
nacional Dr. Faustino M. Parera, Jefe del Estado Mayor coronel Gerardo
Aranzadi, coronel José Maglione, coronel Esteban Rams, teniente
coronel Arturo Poisson, teniente coronel Avelino Méndez, senador Carmelo F.
Crespo, senador Romeo Carbó, coronel Tomás Parkinson, capitán Enrique
del Castillo, subprefecto José D. Jávega, Dr. Manuel A. Crespo, diputado
Esteban A. Villarraza, secretario de la Gobernación Dr. Conrado Ferreyra,
subprefecto del Puerto Aragón (de Santa Fe) Sr. Castillo, Director de Escuelas
Manuel P. Antequeda, Dr. Manuel J. Acebal, Dr. Ramón C. Costa, Secretario de la
Cámara Federal Manuel J. Arca, Mayor Luis Guerrero, Dr. Carlos F. Muniagurria,
Dr. Severiano Pérez Redondo, mayor Carlos A. Aldao, mayor Sebastián Coll,
capitán León S. Quaglia, Sr. Ángel Gómez del Río, coronel Justo P. Rojo, Dr.
Juan Courreges, Dr. Juan L. Chiara, Dr. Emilio S. Federick, Dr. Manuel Ruiz
Moreno, Dr. Enrique Pérez Colman, teniente Pedro Camarero, Dr. Ricardo Mors,
teniente Emiliano de Ovando, teniente Alberto Saravia Galliac, teniente 1°
Pedro C. López, mayor Franklin Olmos, Sr. Exequiel Balbarrey, Sr. Juan A.
Plaza, Dr. Antonio Medina, subteniente Lorenzo Yódice, Ernesto Pedernera,
Ernesto A. Navarro, Antonio Pascali, Sr. Luis A. Bellocq, Sr. Víctor L.
Buttaro, subteniente A. Figueroa, subteniente Rafael Tenreyro Bravo, Sr. Luis
Garamendi, subteniente Daniel Pereyra, teniente Ramón Barrenechea, Sr. Anselmo
A. Núñez, Sr. Francisco A. Chiodi, Dr. José Churruarín, teniente Heriberto
Galeano, teniente Eduardo Gorda, teniente Aníbal Barrera, teniente Luis
Perdinger, Dr. Antonio L. Roballos, subteniente Welfir Sánchez Bozán, sr.
Domingo Larralde, sr. Sebastián Puig, Sr. Andrés Zapata, sr. Leonardo Criappe,
canónigo Claudio Poyet, sr. Arístides Aragón, subteniente Viviano Moreyra, sr. Adolfo
M. Manzano, sr. Juan J. Castro, Dr. Juvenal Fernández de la Puente, Dr. Julián
Armendariz, sr. Lucio Arengo, subteniente Carlos A. Mambrú, Sr. Manuel A.
Alier, sr. Miguel J. Godina, José F. Balbarrey, Carlos T. Wybert, Sr. Antonio
Uzín, Sr. Gabino Uriarte, Sr. Demetrio Méndez, Fortunato Quinteros, Roberto A.
Berisso, Luis Z. Peluffo, Julio S. Roldán, Luis E. Arengo, Eduardo Aliprandi,
Faustino Solari, subteniente Ángel Solari, Sr. José J. Febre Zabalía, Nicolás
Arriola, Pedro Radío, José Fernández, José González Calderón, Agustín Carbone,
Adolfo R. Mors, Daniel García Verdier, Jacinto Flores, Rafael Montini, César A.
Acebal, Conrado A. Fernández, Antonio Solari,
Sixto de los Santos, Apolinario Varela, Francisco Blanda, Francisco
Albelda, Emilio Robirosa, J. Arturo Mendizábal, Gerónimo N. Palma, Mario López,
teniente 1° Ernesto Ramírez, sr. José Balbarrey, Roberto Thompson, Antonio B.
Rodríguez, Dr. Antonio Medina (h), sr. Américo Arca, subteniente Juan Perón,
Dr. Ricardo Ermácora, mayor Carlos Avellaneda, sr. Sebastián Jávega, Santiago
López Etlicheri, Felipe Jávega, José F. Mendaza, José María Castro, Aniano
Villaluenga, J. Ortiz de Guinea, J. Enrique Rodríguez, Pablo M. Jávega, Elías
Ramírez, Aníbal Arriola, coronel Pedro Lencina, sr. Manuel Riquelme, sr.
Agustín Bertolini, Víctor Tauber, Osvaldo Padula, Julián García, Pedro J.
Pérez, José Carlos Predolini Parera, Benicio López, Enrique Taborda, Manuel
Giménez Sánchez, Alcides Uzín, Carlos D. Maglione, Victoriano G. Guzmán, Cleofé
Cardoso, Abraham Haedo Churruarín, Román Olmos, Gustavo Camps, Pascual
Rodrigo,Luis Macchi, José D. Aranguren, Carlos M. Rossi, Manuel Rosales,
Nemesio Aristegui, Juan C. Méndez Casariego, W. Leckie, José A. Garrigó,
Humberto Londero, Jacinto Camps, Gerardo Artabe, Leopoldo Boutet, Carmelo
Cardosi, Alejandro Boutet, Norberto Febre, Marcelino T. Aspillaga, Eusebio
Ruiz, José J. Thompson, Casiano Falcón, Manuel Martínez Fontes, Raúl Cardoso,
Emilio J. Rovirosa, Clodomiro F. Núñez, Emilio Varona, Roque Languasco, Luis
Muzzio, Andrés J. Dubrá, César A. Monti, Antonio Sosa Basualdo, Eduardo J.
Ortiz, Antonio Bassanetti, Miguel N. Rocha, Pedro Aguiar, Alfredo De Lisa,
Pedro Aranguren, Carmelo F. Cardoso, Ramón Figueroa, Carlos Millán, Juan
Lahitte, J. Pascual Méndez Casariego, Jacinto Zapata, Pascual Palma, Francisco
Rosillo, Víctor Rico, Carlos Cardoso, Manuel Guelfi, J. B. Onaindia, José
Zubiría, Julián García Belloso, Guillermo Martini, Florencio Arteaga, L.
Salcedo, Matías Osinaldi, Emilio Gutiérrez, Isaías N. Facal, Alfredo Martínez,
Heriberto Devoto, Manuel Romero, Ovidio Santos, Ángel Castagno, Ramón Adolfo
Juliá, Cayetano Casanova, Miguel Palma, José Aguiar, Fortunato Legizamón,
Horacio Vuotto, Martín Egues, Alfonso Mendizábal, Agustín Rossi, Carlos
Sanguinetti, José M. Barroso, Federico Thompson, Diógenes Rodríguez, Alejo Figueredo, Cosme Ruiz, Moisés Lapalma,
Arturo Acébal, Jacinto González Calderón, Miguel S. Rocha, Nicomedes Guillen,
Horacio Palma, Martín Berduc, Luis Clom, Francisco Padula, Atilio Fernández,
Juan Francisco Rodríguez, Benito Cabrera, Héctor Cavandoli, Ricardo Solari,
Pedro Rico, Carlos Avignon, José Thompson, José Roldán, Elías Londero, Ramón
Memis, Rosa Soñez, Juan C. Albornoz, Carlos Rollero, Jorge Domínguez, Enrique
Thompson, Juan Thompson, Carlos Casanova, Camilo Escheno, Alcides Desio, Juan
Bredeston, Esteban C. Rams, Silvano Santander, Ettove Marcantoni, Manuel
Migone, Eduardo Gericke, León Gericke, Francisco Yordano, Hipólito Segovia,
Alberto Castillo, José Serván, Juan Dessio, Luis E. Carraggi, Enrique Colignon,
Enrique Daneri, Mazimo Camps, Carlos Medina, Santos Rossi, Felipe Sione, Pedro
Scattini, Carlos Luján, Horacio Puente, Julián Medina, Antonio Rodríguez,
Lorenzo Sione, Gerardo Artabe, Torcuato Blanda, José Rico, Martín Murga,
Antonio Elena, Juan Lapeirada, Pablo Natale, César Giménez, Erasmo Ruiz,
Cecilio Castillo, Manuel González, Horacio Camps, Jacinto Federick, Reynaldo
Feredick, Pedro Craz, Juan Rubinich, Isaac Auli, Gerónimo Padula, Manuel
Predolini, Pedro Raspini, Luis Villamonte, Camilo Cabrera, Julio Pérez Colman,
Urbano Rivarola, Juan Carponi, Luis Ballesteros, J. A. Saraví, Juan Cirineo,
Ezequiel Olivera, José Giménez, Santiafgo Mascaró, José Alcain, Gerónimo
Cheraza Palma, Pedro Mariátegui, Emilio Varona, Juan Pérez, Vital Garcilazo, Pedro
Seré, Eduardo Seré, Elías Seré, Ángel Rabufetti, Lino Brollo, Miguel Brollo,
Rafael Cóppola, Gilberto De Lisa, Luis Palma, Vicente Palumbo, Crecencio
Fernández, Guillermo Rams, Casimiro Olmos, Novillo Saravia, Arturo Guillem,
Vicente Posadas, Atanasio Eguirguren, Fernando Ruiz, José Faggi, Pablo Ávila,
Osvaldo Pita, Manuel Baglieto, Mario Ruiz, José Fabro, Ángel Gil, Ricardo
Pintos, Juan Arnau, Eduardo Pellegrini, César Pellegrini, Agustín Viola, Manuel
Arrías, Romeo Arrías, Miguel Villamonte, Carlos Pérez, Luis Sanguinetti,
Francisco Riera, Juan Franchi, Emilio Julián Gérez, José B. Roiseco, Arcángel
Panutto, Rubén Solari, Martín Pisó, Juan Carnaghi, Erasmo Bredeston, Bautista
Echemendigaray, Juan Camps, Manuel Sobral, Nicolás Scattini, Antonio Roballos,
Francisco Torné, Agustín Vergel, Exequiel Balbarrrey (h), Luis Reforgiatto,
Felipe Welff, Lino Montiel, José B. Rico, Antonio Prat, José Bartorelli, Juan
B. Arcioni, Isaías R. Goncebat, Juan Comas, José Murga, Pedro E. Podestá,Eliseo
García, Agenor L.Frías, Manuel B. Ruiz, José M. Rossi, Vicente Santos, Alberto
Ruiz Díaz, José Aguiar, Miguel Vallié, Carlos M. Pérez, José M. Urizar,
Aristodemo Zamboni, Juan Ríos, Bernardo Ferro, Carlos J. Mansur, Francisco
Paulín, Diego Moreno, Juan B. Monti, Antonio A. Reflaneda, Miguel J. Ruiz,
Hilario Montini y Federico Ballesteros.
Telegramas: Coronel Fernández, Alcira Gómez, teniente
Camps Pinto y Sra., oficiales del Regimiento 11, Domingo Comas y Sra., Dr.
Bernardo vega e hijas, Rosalía Pubil, Estela Castus, Celestina Pont, Onoria
Cettan, Máximo Gómez e hijo, Gregorio Tauber, subteniente Pérez, Romero
y Albariño, Ángela y Custodio Fernández, Mateo Giménez y familia.
El Señor Montrull, padre del malogrado oficial recibió
del Jefe del Cuerpo la siguiente comunicación:
Señor Don Fortunato Montrull – Presente. Bajo la impresión dolorosa de la desgracia que nos
aflige a todos por igual, reciba en nombre de los jefes, oficiales y tropas del
Regimiento 3 de Ingenieros, que tengo el honor de mandar accidentalmente, el
más sentido pésame ocasionado por la desaparición de su hijo, que nos priva a
la vez de los afectos del camarada y de una esperanza de la patria por las
virtudes que ya se perfilaban en el joven oficial y que supo poner a pruebas en
los momentos apremios del peligro. Saluda a Ud. con su consideración más distinguida. E,
DEL CASTILLO, capitán, Jefe Accidental.
A su vez el teniente Naveira, que también expuso su
vida en esta contingencia, desde Diamante envió ala familia del extinto
subteniente Montrull la siguiente comunicación:
Sr. Fortunato Montrull y familia. Paraná. Séanme estas líneas intérpretes del inmenso pesar que
experimento ante la irreparable desgracia que enluta su hogar.
“Pichano” ha muerto cumpliendo deberes de la
humanidad; él, en medio del peligro, animaba a los que estaban a su alrededor
sumergidos en el agua y llevando su humanitarismo hasta el heroísmo se
desprendió de una flotante que seguramente lo habrá salvado, para entregársela
a un soldado que no sabía nadar y de quién he obtenido este dato. Sean estas líneas un lenitivo al justo dolor de
ustedes al saber que murió como un verdadero hombre. Lo saluda afectuosamente.
ARTURO NAVEIRA.
ORDEN DEL CUERPO DADA EN MARZO DE 1914
Habiendo fallecido en Diamante con fecha 25 de
corriente en acto de servicio y con acción heroica y distinguida el subteniente
don Feliciano P. Montrull, de la 1ra. Compañía de Zapadores Pontoneros,
sacrificando su vida por salvar la de un conscripto que se ahogaba y siendo un
acto de justicia honrar la memoria de los que se sacrifican en holocausto de la
disciplina y el deber, el Jefe Accidental del Cuerpo dispone:
1°.- Nombrar una comisión de dos oficiales compuesta
por el teniente don Emiliano de Ovando y subteniente don Rafael Tenreyro Bravo,
para que se trasladen al Diamante para conducir a ésta los restos del malogrado
oficial.
2°.- Nómbrase igualmente una comisión compuesta de
tres oficiales de la jerarquía del fallecido para que, de acuerdo con el R.H.
velen el cadáver y corran con todo lo relativo a la inhumación.
3°.- A la hora designada para el entierro se
encontrarán formadas frente a la necrópolis, al mando del teniente don Rafael
Tenreyro Bravo, una sección en pie de guerra, con bandera, para que rindan los
honores correspondientes.
4°.- Desígnese al teniente don Heriberto Galeano para
que haga uso de la palabra en nombre del Batallón.
5°.- Envíese una corona de flores naturales.
Pásese nota de pésame a la familia del extinto y copia
de la presente orden.
Comuníquese y archívese. E. DEL CASTILLO. Capitán.
Jefe Accidental.
El Comandante Accidental de la Compañía de Zapadores
Pontoneros que era a la que pertenecía el extinto dio la orden por la cual
dispuso que en el día de ayer a las 9 de la mañana formara la tropa presente de
la Compañía a objeto de hacerle conocer la forma como murió el subteniente
Montrull para ejemplo de la oficialidad, clases y tropas de la misma.
En el sepelio realizado en el Cementerio de la Santísima
Trinidad de Paraná el lunes 2 de marzo de 1914 el teniente Emiliano de Obando pronunció
las siguientes emotivas palabras:
“Señor Montrull. Señores. En representación de la Primera Compañía de Zapadores
Pontoneros del Cuerpo debo dar el postrer adiós al camarada que se va. Con el
corazón henchido de amarga pena, cumplo con la dolorosa misión y no encuentro
palabras lo suficiente fuertes para indicar el dolor de nuestros pechos al
perder al noble, valiente y abnegado compañero de armas que con su generosidad,
hidalguía, nobleza, supo imponerse en el corazón de los que lo trataron y mucho
más entre sus hermanos de cuartel los que al perderlo para siempre sienten un
vacío muy grande en torno y no acaban aún de accionar de la impresión causada
por la noticia de su muerte.
El subteniente Montrull ha muerto como un bravo. En la
catástrofe que tuvo lugar el 25 del pasado y en la que perdió la vida, su nombre
se cubrió de gloria. Su actitud en el momento de peligro fue digna de admiración
una vez más su valor y entereza llegando a olvidarse de sí mismo para sus
conscriptos, dirigiéndolos hasta verlos en salvo y animándolos con la mayor
tranquilidad y sangre fría, hasta que y cerca de la orilla se hundió para
siempre, extenuado pero satisfecho del deber cumplido.
Su recuerdo nos servirá siempre de ejemplo y quiera el
destino que tengamos el temple necesario para imitarlo.
Señor Montrull. En nombre de los oficiales de la Compañía ya en
representación de aquellos que las exigencias del servicio retienen lejos de
este lugar y muy especialmente del teniente primero Iza, comandante de la
Compañía, os doy el más sentido pésame por la muerte de vuestro querido hijo y
os exhortamos a que levantéis vuestra frente con orgullo porque habéis perdido
un hijo que honra a sus padres, honra a sus comandantes y honra a su patria con
su arrojo y su valor”. (“La Acción” de Paraná. Martes 3 de marzo de 1914.
B.I.P.E.R.)
Como se ha podido apreciar, entre la gran cantidad de
personas que estuvieron en el acto de sepelio en la necrópolis de Paraná estuvo
presente el subteniente Juan Domingo Perón, quien por entonces prestaba
servicios en el Regimiento 3 de Infantería que tenía su sede en la capital
entrerriana, quien fuera Presidente de la Nación en tres períodos
constitucionales.
Otros de los asistentes al sepelio del infortunado
subteniente Fortuno Primo Montrull fueron:
.- El Teniente
Ángel Ovidio Solari, natural de Paraná, nacido el 15 de setiembre de 1892,
hijo del comerciante Faustino C. Solari y Rosa Sauthier, quien llegó al cargo de
Teniente General, participó en la revolución de setiembre de 1930 acompañando
al general Félix Uriburu; fue Jefe del Ejército Argentino en la primera
presidencia de Perón hasta 1951, además de haber sido el primer gobernador
militar de Comodoro Rivadavia (1944-1945); la terminal de ómnibus de C.
Rivadavia lleva su nombre.
.- El Coronel Gerardo Constancio Aranzadi, natural
de Paraná, nacido el 23 de setiembre de 1865, hijo de José Aranzadi y Vicenta
López, casado con Magdalena Goenaga, fue uno de los participantes de la
Revolución del Parque del 26 de julio de 1890 en apoyo a Hipólito Irigoyen,
quien a la vez fue ingeniero civil, llegando a ser General de División.
.- El Coronel José Luis Maglione, natural de
Paraná, nacido el 16 de marzo de 1872, hijo de Francisco Maglione y Emiliana
Del Río; fue integrante de la Logia Militar San Martín (que fuera el embrión de
la que luego formara el G.O.U. que impulsó a Perón a la Presidencia) fundada en
Buenos Aires la que llegó a presidir, a la que se incorporó en junio de 1921;
fue Presidente de la Comisión de Adquisiciones en el Extranjero (C.A.E.),
creada por Ley secreta N° 11.266 que tuvo su sede en Bruselas; fue de la misma
camada de Agustín P. Justo y como integrante de la Logia San Martín fue uno de
los más activos promotores para llevarlo a la Presidencia tras la revolución de
setiembre de 1930, pero se impuso la postura de llevar al cargo a Félix
Uriburu.
.- El teniente Gregorio Tauber envió un telegrama
de pésame a la familia Montrull-Jávega; era natural de Villa Urquiza, nacido el
24 de diciembre de 1893, hijo del alemán Adan Tauber Klopp y de Felipa
Gastiazoro, casado con Juana Ocaranza, oriunda de Villa Urquiza; fue un “viejo
y querido amigo de Perón”, quien en junio de 1930 fue uno de los que participó,
junto con Perón, en el armado de la revolución del 6 de setiembre de 1930 que
derrocó a H. Irigoyen y en la Revolución de junio de 1943; fue Secretario del
Presidente de facto Gral. Edelmiro Farrel y el Ministro de Guerra del
Presidente Perón. Llegó al grado de Teniente General.
.- El subteniente Lino H. Montiel, natural de
Tandil, Pcia. de Buenos Aires, nacido por 1889, hijo de Domingo Montiel y
Carmen Isnardi; casó en Paraná el 8 de abril de 1916 con Cándida Rosa Forzano,
hija de Juan José Forzano y Dolores Uranga, padres del ex Gobernador de Entre
Ríos Sergio Montiel); sus restos están sepultados en el Cementerio Parroquial
de San Benito; siendo teniente coronel fue muerto en el alzamiento militar de
Corrientes encabezado por el teniente coronel Gregorio Pomar el 20 de julio de
1931, siendo el Jefe del Regimiento 9 de Infantería.
.- Coronel Tomás Párkinson, natural de Buenos
Aires, nacido el 19 de diciembre de 1855, hijo de Tomás Parkinson y Faustina
Montañel; casó con Carmen Vega; fue uno de los fundadores del Colegio Militar
de la Nación el 8 de julio de 1870; como teniente primero participó en la
campaña del desierto a las órdenes del coronel Nicolás Levalle; con el grado de
teniente coronel fue edecán del Presidente de la Nación Miguel Juárez Celman;
alcanzó el grado de coronel cuando fue designado Jefe del Regimiento 6 de
Infantería de Línea; fue intendente de Paraná en 1912 habiendo siendo uno de
los fundadores del Hospital San Martín.
.- Coronel Arturo Poisson; natural de Corrientes,
nacido por 1877; casó con Enriqueta Migliarini; fue el primer jefe que tuvo en
su carrera militar el subteniente Juan Domingo Perón, cuando servía en Paraná en
el 3 de Infantería, a quién calificó el 31 de octubre de 1914: “este oficial
me merece muy buen concepto, tiene buenas condiciones como instructor, las que a
no dudar las perfeccionará dado su empeño y dedicación” (Pág. 161. “Los Idealistas
con Entusiasmo” de Guillermo Casió); fue
designado por el Presidente de la Nación por Decreto N° 56 del 13 de marzo de
1823 como Asesor Militar en la delegación argentina que participó en 5ta.
Conferencia Internacional de las Repúblicas Americanas (Pág. 17. Memoria del
Presidente de la Nación presentada al H. Congreso Nacional)
.- Mayor Juan Bautista Comas; natural de Paraná, nacido
por 1828, hijo de José Comas y Vilardebó y Melchora Seguí; participó como
oficial en la Batalla de Caseros en 1853 (“La Acción” de Paraná. 21/7/1912.
B.I.P.E.R.); cuando se produjo la revolución jordanista en 1870 estaba al
frente del Batallón Paraná con el grado de comandante (“La Acción”. 10/9/1916.
B.I.P.E.R.); estaba al frente del Regimiento 3 de Infantería cuando la
revolución radical de 1893: “sublevándose esta vez fuerzas del 3 de
Infantería comandadas por el entonces teniente (coronel Juan) Comas y elementos
radicales de Santa Fe, entre los que destacábanse los famosos tiradores de las
colonias suizas” (“La Acción” de Paraná. 23/9/1914)”; “JUAN
BAUTISTA COMAS. En la madrugada del día de ayer ha dejado de existir don Juan
Bautista Comas, a la edad de 87 años. Uno de los pocos veteranos de Caseros que
quedara aún entre nosotros como querida y patriótica reliquia.
Su descollante actuación en el ejército de la
Confederación que tuviera a su frente el general Urquiza y en el que figuraba
en la oficialidad haciendo notar en las batallas de Cepeda y Pavón, le habrán
valido entre nosotros general y merecidas simpatías. El entierro tendrá lugar
hoy a las 9 y media de la mañana. Velatorio en Calle Corriente Nº 117”. (La Acción de Paraná. Domingo 16 de enero de 1916. B.I.P.E.R.)
Aquella muerte heroica del oficial Fortuno P. Montrull produjo
tres años después la construcción del Panteón Militar en el Cementerio de
Paraná, a partir de la donación del espacio físico de parte de su padre, don
Fortunato Eliseo Montrull: “DONACIÓN. El señor Fortuno (Fortunato) Montrull
padre del subteniente Feliciano P. Montrull, cuya muerte acaecida en
cumplimiento de su deber se recuerda con profundo sentimiento, ha cedido al
jefe del Batallón 3 de Ingenieros un terreno en nuestra necrópolis que había
sido donado para erigir un monumento en recuerdo del malogrado subteniente
Montrull. Dicho terreno fue donado por el referido jefe para el mencionado
fin será destinado a construir un mausoleo militar”. (“La Acción” de
Paraná. Miércoles 14 de febrero de 1917. B.I.P.E.R.)
Para el año siguiente las autoridades regionales del
Ejército Argentino habían terminado con la construcción del mausoleo en el
Cementerio de la Santísima Trinidad de Paraná:
“SUB TENIENTE MONTRULL JÁVEGA. El 27 de
corriente con motivo de la inauguración oficial del Panteón Militar en nuestra
necrópolis, tendrá lugar la tocante ceremonia de la traslación a este lugar de
los restos del malogrado subteniente Feliciano Montrull Jávega, oficial
valiente y distinguido de nuestro ejército que pereciera ahogado en el desastre
del “Caracol” el año 14 en la forma heroica que es del dominio público.
El Batallón 3 de Ingenieros a cuyo cuerpo pertenecía
el brillante oficial se prepara a rendirle en ese día el homenaje de admiración
y de cariño como cuadra hacerlo ante quién en el momento del peligro y del
honor despreció su vida para salvar la del subalterno que cansado de luchar con
las olas iba a ser presa de las mismas (“La Acción” de Paraná. Viernes 24
de mayo de 1918. B.I.P.E.R.)
(Se ampliará con mayores datos)
GENEALOGÍA MONTRULL - ROMERO:
https://familiasparana.blogspot.com/2022/03/feliciano-montrull-espinos.html