FUE MIGUEL TOMARINSON EN 1895
UN ANARQUISTA, RUSO Y DE FAMILIA JUDÍA
|
MIKHAIL TOMARINSON
PRIMER DENTISTA DE SAN BENITO EN 1895.
(gentileza de Sébastien Ducongé. Besmé.Francia) |
La historia de San Benito tiene muchas aristas desconocidas, las que con el correr del tiempo se van develando y en estos tiempos con la facilidad de las comunicaciones al instante con el resto del mundo gracias a internet las investigaciones avanzan con mayor velocidad.
Sabemos del primer médico (aún sin título habilitante en Argentina) que fue el italiano Stelio Vatta radicado en San Benito desde 1891.
Pero junto a este brillante boticario (esa fue su profesión reconocida en nuestro medio) y sanador popular, estuvo en San Benito por aquellos tiempos otro personaje singular que hasta hoy no reconocía nuestra historia, ni remotamente.
Se trata del primer dentista, cirujano según los registros de la época, que tenía su consultorio en la “Botica Friulana” de don Stelio Vatta, ubicada en el ángulo noreste de la esquina de Malvinas y Friuli de nuestra ciudad, don Mikhail (Miguel) Tomarinson, arribado a San Benito por 1894/95.
Miguel Tomarinson era ruso y origen judío, pero se supone era ateo; se había casado en Buenos Aires por 1891/92 con Teresa Heaven, inglesa, protestante de religión, con quién tuvo a Enrique Tomarinson por 1893. De acuerdo al Censo Nacional realizado el 10 de mayo de 1895, era cirujano (dentista) y radicaba en Distrito Sauce, Colonia 3 de Febrero, con su familia en casa de don Stelio Vatta.
En 1895 su esposa viajó con su hijo Enrique a Southampton, Inglaterra y él se quedó en esta zona. Mi hipótesis es que las pestes que arreciaron esta zona por la mencionada época pudieron ser un motivo para el alejamiento de esta singular familia.
Si bien el paso de Tomarinson por San Benito fue fugaz no deja de ser un hecho histórico muy importante por la profesión que ejerció por primera vez en esta zona, pero también por tratarse de un personaje singular, con una posterior relevancia al transformarse en un luchador por sus ideales.
En efecto, ya desde 1900 no radicaba más en esta zona ni en el país. Su vertiginoso periplo lo llevó por distintos países como Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Suiza, Austria, Francia y Argentina y probablemente otros. En mayo de 1900 ya radicaban en Bélgica.
Quienes investigan su historia en Francia por estos días opinan que era espía ruso, anarquista, habiendo sido Jefe de la Federación Anarquista Judía en París entre 1909 y 1910. Sin embargo sus mismos compañeros lo descubrieron que era un espía de la policía política zarista “Okhrana”. Los investigadores creen que llegó a la Argentina porque la familia Heaven, que era cristiana, no quería que su hija casara con un judío; esta conjetura se da porque en los archivos de la policía rusa no surge que Tomarinson haya sido también espía en Argentina.
Es curioso que el único hijo: Enrique Tomarinson, pese al poco tiempo de radicación en nuestro país, siempre afirmó su nacionalidad argentina; nunca quiso adquirir la nacionalidad francesa; se casó allí en Guadalupe en 1921 con una joven de esa ciudad; enviudó y casó con una americana en 1927, con quién emigró a E.E.U.U. en 1940, y pidió esa nacionalidad a los 47 años de edad.
Dicen sus herederos que para él era un orgullo ser argentino, aunque no saben si pudo volver alguna vez a nuestro país; sí registran dos viajes a México, al menos.
...Una historia desconocida...una historia de película.