Por Lucas Carrasco
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Pablo Ceccarelli dirige un canal de cable local, Aníbal González fue periodista, luego intendente de San Benito y tiene un blog muy picante. Ambos fueron sindicados por Vázquez como quienes difundieron la cantidad de pruebas que hay en su contra en este caso, que por supuesto los fiscales militantes no quisieron jamás investigar. Ceccarelli fue acusado de extorsión. Pero cuando le preguntaron a su acusador por qué no hizo la denuncia, contestó que por consejo de su abogado. Sin mencionar quién es su abogado.Ángel Vázquez, por si no lo sabe, está cometiendo un delito: todo funcionario público está en la obligación de denunciar cualquier delito que presencie, ni que hablar si el supuesto delito fuera contra él. Es difícil que Vázquez no sepa ésto, pero dado que no se inmuta al decir que el único centro de salud municipal no tiene hilo de coser, no es de extrañar que sea medio pavote.
En realidad, lo que sucede es lo siguiente: Vázquez no puede denunciarlo porque tendría que explicar muchas cosas que lo volverían a vincular al caso Priscila.
González es distinto. Él no fue acusado de extorsión sino de "hacer política" y ser un "pseudoperiodista". Boludeces. Más en boca de los que reivindican, cuando les conviene, la política. Leo su blog, es junto a un puñado de blogs desparramados por la provincia, de los más interesantes.
Cuando yo iba a la escuela en San Benito, si mal no recuerdo, González era el intendente. Lo crucé un par de veces en ese entonces, lo saludaban todos, típico comportamiento, además, de pueblos pequeños. San Benito en aquella época (hace más de 25 años) no tenía más que 5.000 habitantes y sí tenía campos, lo que hacía más pequeño al ejido urbano. Fue nuevamente candidato a intendente en las PASO y no tuvo suerte. Y bue, mejor, así se dedica más al blog.
A quien sí recuerdo más es a su hijo, le decían, en ese entonces, Manzanita. Iba a la misma escuela (pública) que yo aunque nunca fuimos amigos. Él es algo más grande que yo. No mucho, pero en la adolescencia, si vos estás en primero y otro en tercero, te parece recontragrandote. Y no te juntás con ellos.
Además, en el bunker de guerra que era el baño de la escuela, Manzanita no estaba, porque no fumaba.
En cuanto a mí, que no fui mencionado más que al pasar, pero entiendo la estrategia de decir que ellos fueron las fuentes con las que Noticias Entre Ríos basó el abundante material que publicamos sobre el caso Priscila y que andando el tiempo se fue comprobando, quiero contar lo siguiente: no conozco a Ceccarelli, hablé una sola vez por Facebook, cuando en la primera versión el mentiroso de Ángel Vázquez dijo dos cosas: que se cortó arreglando una ventana y se hizo atender en el centro de salud municipal y que iba a denunciar judicialmente a Ceccarelli. En ese marco, me solidaricé con él por Facebook, dejándole un mensaje. Me contestó de buen modo al otro día. Punto final. Su trabajo periodístico no me agrada y sé que recaló desde Bs As a San Benito por su relación con Ángel Vázquez. Sin embargo, una acusación al voleo, sin pruebas ni fundamentos concretos, es un ataque a un colega. Defender la libertad de expresión no cuenta solo cuando te gusta la manera de trabajar de alguien o la línea editorial. Sino justamente al revés.
El blog San Benito Ahora, en cambio, sí sirvió de fuente en algunos puntos de nuestra extensa investigación. Tal como declaré en la Justicia, siempre citamos - y linkeamos- los datos que obtuvimos vía ese blog.
Pero el grueso de los datos no salieron de ahí, de hecho, basta entrar a San Benito Ahora para corroborar que es más bien al revés: González suele reproducir nuestras notas. O sea, sindicarlo como autor de "una fábula" como dijo Vázquez no solo es injusto, no solo es tirar la pelota afuera, sino que además, son hechos probados. El que mintió es él.
Sí hablé con Manzanita por teléfono desde Buenos Aires, en noviembre, no recuerdo qué día, para saber si tenía algún dato del caso. No sabía más que lo que nosotros habíamos publicado. Me pasó números de teléfono de gente de San Benito que yo necesitaba para avanzar en algunos puntos. No volví a hablar.
Escribo esta nota para remarcar la candidez con que la justicia le permite delinquir a Ángel Vázquez, quien se autoinculpó en el delito de no denunciar un delito. Y para solidarizarme con las personas agredidas.
