lunes, 28 de enero de 2013

EL CHISTECITO PARA DESAYUNARSE

Estaba un sacerdote conduciendo su coche hacia su parroquia y en la carretera se encuentra con una monja conocida; para y le dice:
-      "Madre, suba que la llevo al convento".
La monja sube y se sienta en el asiento del copiloto,
hace un cruce de piernas y el habito se le abre un poquito y se le ve la pierna.
El padre se le queda mirando y sigue conduciendo. Al rato le toca la pierna y la monja le dice:
- "Padre acuérdese del Salmo 129".
-El Padre le pide disculpas y sigue conduciendo.
Al rato otra vez le toca la pierna y la monja le dice:
- "Padre, acuérdese del Salmo 129".
El Padre se excusa diciendo:
-      Perdóneme Hermana, pero usted sabe, la carne es débil.
Después de un rato la monja se baja y el Padre llega a su parroquia.
Va rápidamente a buscar en la Biblia, el Salmo 129.
Encuentra el Salmo que dice...
-      …Seguid buscando y allá arriba encontrareis la Gloria...

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