viernes, 31 de agosto de 2012

SOMOS LA PUTA QUE SE FUE DE BAILE

“TODOS LE GUIÑAN EL OJO… PERO NADIE TIENE PELOTAS PARA SACARLA A BAILAR”.
Aunque la cita no sea del todo académica que digamos, es gráficamente lo que nos pasa, ya que no hace falta ser un ducho en estadísticas virtuales para darse cuenta que va creciendo día a día el número de adictos, que vuelven a la práctica de la lectura gracias a nuestra publicación; ayer, por ejemplo, entre las 9 y 10 horas ingresaron 129 lectores y para este nivel tan local es una barbaridad; hay que agregar el número de adhesiones que nos transmiten verbalmente cuando nos cruzamos en cualquier lugar.
Sin embargo, a la hora de brindar información fehaciente de lo que ocurre en nuestra ciudad en muchos casos se nos muestran reticentes, como ‘queriendo esquivar el bulto’, como decimos los paisanos, por lo general temerosos de que se los mencione, que se los delate, algo que jamás va a ocurrir de nuestra parte ya que lo nuestro apunta – y lo decimos por enésima vez – a desenmascarar la grotesca fachada con que se quiere mostrar una administración municipal corrompida gracias a la connivencia de quienes debieran ejercer el contralor.

Y nosotros estamos para comentar lo que ocurre.
No pensarán todos aquellos que están escondidos debajo de la cama esperando aparecer unos meses antes de las elecciones 2015 que también seremos nosotros los que vamos a formalizar denuncias en los medios, en tribunales, etc. porque se equivocan.
Lo nuestro termina ahí, donde se plasma lo que pensamos en la página de "San Benito Ahora".  
Pero que les quede claro a los mencionados y a todos: mirando a futuro, con una alternativa distinta, con orden y respeto por las instituciones ¡somos candidatos!

Personalmente debo reconoce que estuve al frente de la comuna por diez años con muchos errores  y con algunos aciertos también, pero nunca imaginé que se podría terminar en el extremo en que estamos, en la crisis institucional en la que se ha sumergido nuestra municipalidad. Hay que pensar que a futuro habrá que restaurar con firmeza, con conocimiento y con amplitud participativa.

Felizmente hay otros, algunos empleados de la administración municipal por ejemplo, que se van animando a hablar porque están asustados por la suerte futura de ellos mismos, porque no quieren quedar pegados en nada y por distintas vías van haciendo conocer una batería de irregularidades que conocen y quieren que alguien haga algo para detener tanto abuso.  
Nadie debe temer ya que de nuestra parte jamás delataremos a  quienes contribuyan para reencausar una administración que supo funcionar bien organizada y en un marco de respeto institucional.

No podemos dejar de reconocer que todavía para muchos sanbeniteros somos como esa prostituta conocida que un día encontramos en el bailongo, esa a la que le guiñamos el ojo de rabillete pero que no nos animamos a sacarla a bailar.

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