miércoles, 19 de octubre de 2011

"NUNCA HAY QUE LLEVAR TRABAJO A LA CASA".

Un empleado de una funeraria trabaja de noche, para examinar cuerpos antes que estos sean sepultados o cremados. 
Examina un cuerpo identificado como José Pirilo, que está pronto para ser cremado y descubre que el difunto posee un pene tan grande,  jamás visto en su vida.    
        - "Disculpe, Sr. Pirilo (Piensa el empleado). Más no puedo mandarte al crematorio con esa cosa tan grande. Ella tiene que ser conservada para la posteridad! "    
        Con un bisturí remueve el gran pene del muerto, lo guarda en un frasco y se va para la casa. A la primera persona a quien él muestra tal monstruosidad, es a su mujer.    
        - "Tengo algo increíble para mostrarte, querida. No vas a poder creerlo!"  
        Después, abre el frasco y.... al ver el contenido,  su mujer grita horrorizada: 
        - 'OH, mi Dios !!!  Murió Pirilo !!!' 

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