martes, 24 de agosto de 2010

NUEVAS CASAS DE COLONIA AVELLANEDA

PRECIOS PARA RICOS – CONSTRUCCIONES PARA POBRES
CADA CASA COSTÓ 96.000 PESOS
Las casas del IAPV en Colonia Avellaneda han sido muy publicitadas y cualquiera que no conoce el lugar piensa en un nuevo paraíso en la tierra, en el edén que el estado ha creado para los flamantes adjudicatarios que por varios años tendrán que abonar una cuota para tener la propiedad de las mismas en un día lejano.
Al abonar una cuota mediante el respectivo convenio con el organismo estatal de viviendas cada adjudicatario asume derechos y obligaciones. A la hora de ingresar a la vivienda seguramente comenzará a tomar razón de lo que verdaderamente se trata.
A simple vista se puede observar la precariedad de las viviendas en cuestión, las que están construidas con materiales tradicionales pero de baja calidad.
Si fuera que van a abonar por una vivienda precaria vaya y pase, pero los adjudicatarios pagarán por una casa con todas las de la ley. Si uno observa el costo de estas casas, nada menos que 96.000 pesos, se puede dar cuenta a simple vista que es un precio inflado en un 70%, porque esas viviendas no pueden costar más de 45.000 pesos con el terrenito incluido.
Se puede observar la baja calidad de la construcción, con techos de chapa acerada 26, aberturas marca "Nereida", medidores de los que habitualmente se entregan a los carenciados, reboques a medio terminar y muchos detalles que uno puede imaginar si lo que se muestra al exterior es esto.
Desde el terreno bajo sobre el que fueron construidas, la distancia con la ciudad donde el 90% de los adjudicatarios tendrá que trasladarse todos los días para trabajar, unos 15 km., la falta de obra básica en la vía pública, sumada la precariedad de las construcciones, se puede deducir que es una estafa para la población que necesita de un techo para su familia.
No hay dudas que en Colonia Avellaneda el estado ha construido 600 casas con precios para ricos pero que en la realidad son de una calidad de construcción bajísima que agravia a los pobres.
La precariedad que aludimos está a la vista también en lo que se refiera a la vía pública, la que carece de todo tipo de mejora, salvo en algunas esquinas donde hay algún badén. Cuando llueva mucho comenzará el calvario de los adjudicatarios cuando tengan que penar por salir de sus casas ya que gran parte de la zona es baja e inundable y los caminos están lejos de estar trasnsitables.
Para las obras viales falta todavía un trecho porque está acordado un fondo de alrededor de 25 millones para el asfaltado de todo el nuevo barrio que abarcará las calles San Martín, tte. Giménez, Yañez Martín, Convención Constituyente, Ramírez y Costa Este.

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